"Estudiantes rendirán hoy, nuevamente, la PSU. Se trata de un proceso destinado a quienes no pudieron rendirla a principios de enero, luego de la filtración y boicot de la prueba por parte de violentistas". Así comienza una minuta de contingencia que difundió ayer la Segpres, texto que daba cuenta de la preocupación y relevancia que tenía la realización del examen, el que estuvo siendo monitoreado todo el día por el Ministerio del Interior, que fue informándole al Presidente Sebastián Piñera.

En el documento, además, se indicaba que el gobierno "mantiene el firme compromiso de generar condiciones de seguridad". Justamente, este punto fue el que generó una serie de cuestionamientos a La Moneda, particularmente al ministro del Interior, Gonzalo Blumel, cuando se rindió la primera semana de enero la PSU, que se desarrolló con problemas de seguridad y la cancelación de la prueba, que terminó dándose ayer por segunda vez.

Así, dicen en Palacio, Blumel se encargó de monitorear el tema directamente, no solo la jornada de ayer, sino que también en los días previos. El fin de semana, de hecho, continuaron las coordinaciones con Carabineros y el Demre, en las que también participó el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.

Ayer, Blumel llegó a las 7.30 a la Dirección General de Carabineros para coordinar la seguridad de los distintos establecimientos a través de cámaras. Y media hora más tarde -luego de realizar un punto de prensa junto a su par de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, sobre las expectativas para la jornada- se sumó Galli.

Durante la tarde, Blumel y las autoridades de Interior monitorearon que se llevara adelante el protocolo acordado con el Demre, de quienes transmitieron que tuvieron -a diferencia de la vez pasada- mucha "más apertura" para poder implementar las medidas. Eso, agregan en La Moneda, contribuyó a que el proceso lograra desarrollarse casi en su totalidad.

De hecho, el balance de La Moneda, a diferencia de la primera prueba, era calificado ayer de "positivo", pese a que el proceso fue cuestionado, hubo varios incidentes en distintos puntos y no se logró realizar la prueba en todos los locales establecidos. Así, el primer diagnóstico de la prueba se realizó a las 13.47, y nuevamente fueron los subsecretarios Galli y Vargas -junto a Aldo Valle- quienes realizaron la vocería en La Moneda.

"Los balances hay que hacerlos una vez que termine el proceso. Nosotros lo que podemos informar hoy es que los protocolos de seguridad que se implementaron fueron los que habían sido acordados", dijo Galli en el punto de prensa.

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Subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, junto al de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, ayer en La Moneda.[/caption]

Pasadas las 16.00, la Segpres envió una minuta a los parlamentarios de Chile Vamos en la que se señalaba que "un 96% de los estudiantes que esta mañana rendían la PSU de Matemática pudieron hacerlo con normalidad (…); lo anterior muestra que el protocolo y la coordinación permanente entre el Ministerio del Interior, el Demre y Carabineros tuvo un buen resultado".

Además, se agregaba que "en estos momentos se está realizando la prueba de Lenguaje; es necesario que todos los actores de la sociedad condenen la violencia".

Más tarde, durante la jornada hubo reuniones entre ministros del comité político, instancia en la que se seguía monitoreando la rendición de la PSU de Lenguaje y, según señalaban desde el gobierno a esa hora, había algunos problemas en Providencia y La Florida, pero los consideraron como hechos menores.

Finalmente, a las 19.28 se realizó una segunda vocería, en la que nuevamente Galli, Vargas y Valle respondieron preguntas de la prensa y destacaron el proceso. "El esfuerzo que hicimos como gobierno de resguardar la seguridad permitió que la gran mayoría de los estudiantes pudiera rendir la prueba", dijo Galli.

La preocupación, sin embargo, aún se mantenía en La Moneda a la espera de cómo se desarrolla la jornada de hoy para dar un balance final del proceso.