La semana pasada llegó a Chile un documento clave en la investigación del crimen del senador UDI Jaime Guzmán. Por primera vez, desde que ocurrió el asesinato, el 1 de abril de 1991, uno de los principales sospechosos de ser el autor material del atentado, el ex frentista Raúl Escobar Poblete, entregaba su versión de los hechos ante un tribunal. Actualmente, está en calidad de procesado.
Así, el 13 de marzo ingresó a la Corte Suprema chilena un exhorto enviado por México, en que se relatan las respuestas que "Emilio" -como era conocido en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR)- dio a las preguntas enviadas por el ministro en visita del caso, Mario Carroza. Esto, en el marco del proceso de extradición en su contra.
Escobar negó toda participación, indicando que se enteró del atentado "por las noticias" y señaló, entre otras cosas, que hoy es dueño de 10 mil acciones del grupo Inforza (sic) y que desde 1997 no tiene contacto con algún miembro del FPMR.
Escobar Poblete está detenido desde junio de 2017 en México, luego de que fuera vinculado a una banda de secuestradores que operaba en la localidad de San Miguel de Allende. Durante la primera parte del interrogatorio, indicó que conoce a Galvarino Apablaza ("comandante Salvador"), porque era el "jefe del FPMR y tenía relación directa con él porque era su referente político". También dijo que conoció a Juan Maco Gutiérrez Fischmann ("comandante Chele") en su calidad de militante, y a Mauricio Hernández Norambuena ("comandante Ramiro"), porque "era quien daba las instrucciones junto a Mauricio Arenas Bejas".
Respecto de si sabía que Ricardo Palma Salamanca, condenado por el asesinato de Guzmán y quien está a la espera de su extradición en Francia, fue uno de los autores materiales del crimen del senador, su respuesta fue simple: manifestó que "supo de la participación de este en el crimen únicamente por la prensa, que lo que supo fue que se había hecho un atentado en contra del senador". Añadió que la última vez que tuvo contacto con él fue en Argentina en 1997.
Esto último contrasta con las pesquisas que han realizado los policías a cargo de determinar el paradero de Escobar y Palma, pues se ha determinado que ambos vivían en México y habrían sido cercanos. Incluso participaron juntos en una revista y se habrían visitado regularmente.
Escobar en su testimonio agregó que a su pareja de entonces, Marcela Mardones, la conoció cuando era niño y que se reencontraron en la adolescencia, en 1985. Además, dijo que fue él quien invitó a la mujer a sumarse a las filas del FPMR.
El ex subversivo afirmó que Mardones, condenada a 10 años de cárcel por el homicidio, no tuvo participación en el hecho y que su "jefe" le dijo que necesitaba a alguien que estuviera en un día determinado en el Campus Oriente de la UC vigilando un taxi. Es por esto que se lo pidió a Mardones, sin saber el motivo, dado que la información se manejaba en reserva y compartimentada.
"Emilio" también añadió que el día del crimen estaba solo, en su casa ubicada a 300 metros de la rotonda de Macul. "(Se enteró del atentado) como la mayoría de los chilenos, por las noticias, y ahí pudo relacionar la petición de cuidar el taxi, pero debido a la compartimentación no se hacían preguntas y se enteraban por la prensa", señala el documento.
Respecto del secuestro de Cristián Edwards del Río, delito por el cual también está procesado, manifestó que no supo sobre esto porque "eso lo manejaron estructuras especiales de esa organización, de las cuales no participaba".
Su escape
En el interrogatorio relató que estuvo en el camping Colliguay escondido junto a otros ex frentistas hasta que en enero de 1992 , "sabedores de que la policía los estaba buscando (...), Mauricio Hernández Norambuena le indica que tiene que salir del país de manera clandestina hacia Argentina, llegando a una casa que había sido rentada sin saber por quién, en donde permanecieron sin moverse aproximadamente por ocho meses o un año", indica el texto.
Pero ¿qué hizo durante sus días en la clandestinidad? Escobar indicó que después de su salida del país estuvo entrando y saliendo de Chile desde 1992 hasta 1997 y, posteriormente, "emigró a México, propiamente a San Miguel de Allende". Respecto de su vida sentimental, aseguró que se separó de Mardones en 2010 y que desde 2015 está casado con la ciudadana española Isabel Mazarro.
Además, aseguró que ha trabajado como "fotógrafo, comerciante, generó dos revistas, una de deportes llamada 'Deportivo San Miguel' y posteriormente produjo una segunda de medicina alternativa llamada 'Espiral'. Tiene dos hijos, una mujer nacida en San Miguel y un varón nacido en Cuba".
Sobre cómo logró subsistir en la clandestinidad, "Emilio" respondió que fue gracias a una herencia por la muerte de su padre, de una casa en Santiago, otra en la playa de San Sebastián y "de las acciones del grupo Inforza (sic) de las que era acreedor de 10 mil acciones, todo posible de documentarse mediante documentación somera que se haga del tema".
Finalmente, el ex frentista recalcó ante las autoridades mexicanas que "no tiene ninguna participación en los hechos investigados, dado que siempre las estructuras dentro de la organización se manejaron de manera independiente, con grado de secretividad en donde ellos como militantes no podían preguntar ni especular sobre hechos acontecidos o por acontecer".
Objetivos del Frente
Carroza, además, pidió que le preguntaran por dos estrategias del FPMR: la Guerra Patriótica Nacional (GPN) y la Campaña por la Dignidad Nacional. Reconoció conocer ambas iniciativas y, sobre la primera, dijo que "el objetivo al momento de agudizarse todos los problemas en Chile era crear todas las condiciones para hacer la toma del poder político y militar que desarticulara la dictadura".
Sobre la segunda, dijo que participó en publicidad y propaganda, pero que el objetivo era que "ninguna estructura supiera lo que hacía la otra".