Hace un año, el ministro de la Corte Suprema, Milton Juica, -quien dejará su cargo este lunes- dijo a La Tercera: "No puede haber personas que usando financiamiento reñido con la moral estén en el Congreso". Tras estas declaraciones, indicó que recibió una serie de críticas por parte del Parlamento. Este episodio, que Juica había decidido mantenerlo el reserva, este viernes lo desclasificó en su última actividad como vocero del máximo tribunal.

Recordó que sus palabras le parecieron "muy mal al Congreso", tanto que "provocó que todas las bancadas políticas hicieran un reclamo que llegó al presidente de la Corte Suprema". Agregó que esto "no se supo nunca, porque fue así, callado, y el presidente me la entregó a mí, también callado, y yo la tengo en mi poder", refiriéndose a una carta enviada desde el Congreso, en la que "decía que me había excedido".

Pero su posición respecto al tema no cambia, pues a 12 meses del episodio, reflexiona sobre esta legislación: "La ley dice que el financiamiento de la política se hace de tal o cual manera y si yo, que soy un representante de la ciudadanía, eludo esa ley y lo disfrazo con martingala, en realidad no tengo moral para justificar eso".

Luego, cuestionó las bajas sanciones a la corrupción en Chile: "Es un absurdo que alguien que se roba miles de millones de pesos se vaya a la casa bajo el control de una autoridad administrativa, para ver si te portas bien o mal".

La dignidad perdida

Uno de las causas emblemáticos que le tocó investigar como juez fue el caso Degollados, en que fueron asesinados tres profesores en el año 1985.

"Ganó el país y me siento contento y honrado de haber hecho ese trabajo; le devolví un poco de dignidad al Poder Judicial". En esta línea, criticó el accionar de la judicatura durante el régimen militar: "Pudimos haber hecho más", reflexionó.

Sobre el mismo punto y la llegada de casos de delitos de derechos humanos al Tribunal Constitucional, Juica aseguró que "lo que nos preocupa es que el TC no esté cumpliendo los plazos".

Otro tema que abordó el magistrado tuvo relación con las rondas policiales masivas que se han realizado este año. En esta línea, indicó que no hubo colapso de los tribunales de garantía y que fue un mal entendido "por los dichos de una jueza", pero que "en general se mantiene la cifra (de audiencias), aún consignando esta política de detenciones masivas".

Luego, señaló que "esto no es una cuestión de propaganda, sino de eficiencia administrativa, de buenos resultados. Impensable que alguien nos obligue a participar en estas políticas, el Poder Judicial está para defender garantías y derechos".