A través de las dependencias de la Casa Central de la Universidad de Chile, cerca de 200 alumnas del Liceo Carmela Carvajal ingresaron a las dependencias del Instituto Nacional, utilizando barreras de contención y sillas a modo de escaleras. El motivo de la maniobra era tomarse el emblemático establecimiento, en un hecho histórico e inédito, en rechazo a los actos machistas, que según ellas se producen al interior de la institución.
Todo comenzó cerca de las 12.15, mientras los alumnos de la jornada de la mañana aún estaban en clases. Entre cánticos y consignas en contra de la violencia machista, las jóvenes entraron al establecimiento, que prontamente fue rodeado por algunos efectivos de Carabineros.
Sin embargo, la manifestación no quedó hasta allí. Horas más tarde se sumaron más de 60 alumnas del Liceo Javiera Carrera. Luego, en medio de la toma, que en todo momento fue pacífica, los alumnos de las tres instituciones realizaron una asamblea en el patio delantero del instituto. En la instancia, reflexionaron sobre las problemáticas del abuso, educación sexista e inequidad de género.
En señal de apoyo, estudiantes del liceo de varones, vitoreaban consignas como "es la lucha feminista, no somos nosotros los protagonistas".
Catalina Martínez, presidenta del centro de alumnas del Liceo Carmela Carvajal, explicó que lo ocurrido con el polerón de generación de un curso de 4° medio, que tenía bordada una leyenda machista, fue solo "el detonante y la gota que rebasó el vaso para generar esta manifestación".
Con todo, las alumnas se sumaron a un petitorio que sacó recientemente el departamento de Inglés del Instituto Nacional que considera, entre otras cosas, un protocolo de acción en caso de acoso y abuso sexual, un programa educativo en esta materia -que parta desde séptimo básico- y que el establecimiento pase a ser mixto en el mediano plazo.
Para Vicente Salinas, presidente del centro de alumnos del Instituto Nacional, la manifestación "la entendemos como un nuevo llamado a la conciencia, tanto para la comunidad educativa como para la sociedad, entendiendo que tenemos que hacernos cargo enérgicamente de esta problemática y no hacer vista gorda".
Impulsor del machismo
Pero eso no es todo. A sus peticiones las estudiantes agregaron la destitución de Fernando Soto, rector del liceo. "Pedimos el cambio del rector, porque es uno de los impulsores de este grupo machista", sostuvo Martínez. Asimismo, añadió que también "solicitamos que estos temas se comiencen a discutir no solo con los alumnos, sino que también con profesores, padres y apoderados".
Otra de las críticas hacia la gestión de Soto fue el tibio pronunciamiento que hasta este martes había tenido en relación a distintas situaciones machistas y de violencia de género que han ocurrido al interior del plantel durante la última semana. Entre ellas, la denuncia por abuso sexual hecha por una funcionaria de aseo de nacionalidad haitiana.
Los cuestionamientos hacia la gestión también han venido de parte del alumnado del liceo. El presidente del centro de alumnos sostuvo que si bien el comunicado que publicó este martes la dirección "reconoce algunos sucesos y básicamente los describe, es poco sustancial en el sentido de precisamente hacerse cargo de esta situación. Se intenta plantear que es algo común de la sociedad, y sí, es cierto, la sociedad patriarcal existe, pero eso no quita que nuestro esfuerzo debe ser más ágil, porque no hemos dado el ancho. Es algo que hay que reconocer y hacerse cargo para poder avanzar".
Hasta las afueras del Instituto Nacional también llegó la seremi de Educación, Bárbara Soto, quien aseguró que "nosotros estábamos al tanto de que esto iba a pasar. Conversamos con las niñas del Carmela Carvajal, nuestro deber es proteger la integridad de niños y niñas, y ver a qué solución podemos llegar evitando tomas y destrozos".
En esa línea, agregó que como institución están en constante revisión de los protocolos de convivencia. Y constató que solo durante la semana pasada, como seremía recibieron tres casos similares al del Instituto Nacional, que involucraban a estudiantes y funcionarios.