La tragedia de Curimón: el accidente de avión en que Sergio Melnick fue el único sobreviviente
El viernes 20 de marzo de 1987 un bimotor con nueve personas a bordo se precipitó en un terreno entre San Felipe y Los Andes. Ocho de sus ocupantes perecieron calcinados. En un hecho catalogado de milagro, el entonces decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile resultó con heridas leves.
Ocho muertos al caer avión en Curimón.
Ese es el título de la nota que La Tercera publicó el sábado 21 de marzo de 1987, reportando el accidente de un avión bimotor entre San Felipe y Los Andes, en la Región de Valparaíso, ocurrido la noche anterior. Los fallecidos murieron calcinados y la persona que sobrevivió resultó “herida leve”.
“La nómina de las víctimas, que viajaban de La Serena a Santiago en una máquina Beechcraft de la línea Robinson Crusoe, arrendada per Aeroguayacán, es la siguiente: Rubén Guevara (piloto), Julio Cerda Pino (copiloto), Juan de Sayago, Raúl Bitrán, Rolf Hardt, Adamo Pesce, George un Strauszer y John Phillips, pasajeros. Milagrosamente salvó con vida el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Chile, Sergio Melnick Israel, quien fue internado en el Hospital de San Felipe”, dice la nota que alude al concejal por la comuna de Las Condes y exministro de la Oficina de Planificación de Augusto Pinochet que falleció la noche de este jueves con 72 años.
“Según versiones de testigos, el avión se precipitó a tierra incendiándose rápidamente, Debido al efecto del fuego, lo único que se podía notar eran las letras CDW de su patente, ya que los números de la matricula quedaron borrados”, agrega el reporte de Carlos Saa, el enviado especial de La Tercera a la zona.
Campesinos que auxiliaron a Melnick contaron que salió despedido de la nave mientras caía, con tan buena suerte que fue a parar sobre un duraznal que amortiguó los golpes.
Días después asumiría como ministro.
Una nota de La Tercera, firmada por Emilio Sutherland, del domingo 22 de marzo de 1987 cuenta que “una falla mecánica” en el motor izquierdo de la máquina causó la caída del aparato. El texto recoge el testimonio de Luis Villarroel, bombero de Curimón. “Nosotros nos demoramos casi cinco minutos en llegar. Lo primero que vimos fue cómo se incendiaba el avión. Las llamas duraron como 15 o 20 minutos y ya no había nada que hacer por las víctimas. Yo creo que murieron en forma instantánea”, relató.
El 23 de marzo, en tanto, este medio daba cuenta que Melnick había sido operado de una rodilla y se recuperaba “sin problemas”. En una nota continua, se informaba que “miles de personas” habían asistido al Cementerio General para el entierro de cuatro de las víctimas de la llamada “tragedia de Curimón”.
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