Se llama BIM Capitán Williams. Es un buque. Y la idea es que se convierta en un espacio práctico para fortalecer las competencias de futuras tripulaciones. ¿Cuáles? Las propias de un área que hasta ahora ha sido poco explorada en Chile: la marina mercante.
Con una inversión total cercana a US$ 1 millón, se trata del primer barco de instrucción civil marítima de Chile, iniciativa de Armasur (gremio que reúne a 28 empresas del ámbito portuario y de la marina mercante sur austral), en asociación con ONG Canales. "Buscamos acortar la brecha entre la educación técnica relacionada a actividades marítimas de comercio y las necesidades del mundo productivo donde estos jóvenes se desempeñarán", indicaron los gestores de la iniciativa.
En buen chileno, el Capitán Williams es el primer "Buque Escuela" del país para la marina mercante.
Además de Armasur y ONG Canales, fue construido e implementado en conjunto con la Fundación Irarrázaval y la Fundación Carlos Condell. Cuenta con 29,7 metros de eslora (largo) y 6,8 metros de manga máxima.
En una ceremonia efectuada el pasado viernes 16 de noviembre, en la costanera de Chonchi de Chiloé, se realizó el bautizo y transferencia del Capitán Williams para el uso pedagógico del Instituto del Mar (Idemar).
"Tener la oportunidad de sumar a nuestro equipamiento un buque de estas características, que podrá reforzar y mejorar la calidad de la educación técnica, es de enorme importancia. Para nuestro liceo, con más de 30 años de existencia, es un hito que va en beneficio de todos los estudiantes", explicó Fernando Chamorro, director de la entidad.
Drones y robot
El buque posee tecnología e instalaciones para acoger a 16 estudiantes. Dispone de radar, ecosonda, carta electrónica con GPS, radio VHF, radio HF, anemómetro y compás satelital, a lo que se suman un dron para toma de imágenes aéreas y un robot submarino.
A partir de ahora, el Capitán Williams entregará servicios a esta última institución y a la red de establecimientos con especialidades marítimas de la red de Armasur.
"Es importante tener un papel activo en los procesos donde se vincula a las futuras generaciones que trabajarán en el mar con su mundo productivo, para aportar a que la formación de estos responda a las necesidades que tiene el sector", dijo Orlando Almonacid, presidente de Armasur.