Aglomeraciones, dudas y mascarillas El panorama era claro. Y tenso. Desde las 05.00, cientos de adultos mayores colapsaron los Centros de Salud Familiar (Cesfam), en la comuna de Puente Alto. Con filas que se extendían por cuadras. Algunos en sillas. Otros de pie. Inquietos. Nerviosos. Así se dio inicio a la campaña de vacunación de invierno contra la influenza, impulsada por el gobierno.
Esta etapa busca fundamentalmente vacunar a los pacientes de riesgo, es decir, adultos mayores desde 65 años, mujeres embarazadas, niños desde 6 meses hasta 5 básico y enfermos crónicos entre los 11 y los 64 años.
El Cesfam Vista Hermosa, sin embargo, así como muchos otros, recibió a cientos de vecinos que pedían vacunarse, generando aglomeraciones que sobrepasaron a los profesionales del lugar y a la capacidad de atención. Lo mismo se fue repitiendo a lo largo de la jornada en otros Cesfam de diferentes comunas a lo largo de la Región Metropolitana y del país.
Así, oficialmente, esta mañana se dio inicio a la campaña de vacunación contra la influenza para 2020. A diferencia de los años anteriores, ahora se incluyó a las embarazadas, independiente del mes de la etapa de gestación en la que se encuentren, además de ampliar la edad de vacunación de los niños hasta los 10 años. La semana pasada comenzó la inmunización en las cárceles y para los funcionarios de la salud.
Números
En la práctica, fue una jornada compleja. Desde el centro Vista Hermosa informaron que se vieron sobrepasados por la cantidad de personas. "En la mañana fue un caos total”, dijeron, respecto de la apertura de las puertas. El sistema funciona mediante números por orden de llegada. Se repartieron 300. Muchos quedaron sin un número para atenderse, luego de esperar por horas bajo el sol.
Este vacunatorio fue instalado en una carpa fuera del Cesfam, y el número de atención es gritado a viva voz. Los adultos mayores denunciaban una mala organización. “Esto es inhumano”, dijo uno de los pacientes, ya visiblemente cansado. Por cada 30 número era una hora de espera. Algunos de ellos llegaron a las seis de la mañana y recién fueron atendidos cerca de las 14 horas.
“No es posible que nos tengan acá afuera esperando bajo el sol durante horas. En la mañana no entraba ni un alfiler” contó una vecina del sector que esperaba ser vacunada. Desde el centro, informaron que desde mañana se reforzará el personal para vacunar en función de la demanda.
Una situación similar se vivió en el Cesfam Madre Teresa de Calcuta de la misma comuna y en el Cesfam La Florida. En este último había cientos de adultos mayores intentando vacunarse. Lo importante, destacaron desde El centro en Puente Alto, “es informar que las vacunas no se han agotado, el stock está asegurado, solo que por el personal y para asegurar que efectivamente se puedan vacunar, se debe restringir el número de personas por día”. Además, así se evitan grandes aglomeraciones.
En la comuna Peñaflor las aglomeraciones se dieron de igual forma. Con más de 500 personas esperando ser atendidas, a las fueras de los recintos se conglomeraba un número importante de personas, en su mayoría grupos de tercera edad y niños. Además, se dispuso que fuera del Cesfam se instalaran sillas para que los vecinos pudiesen esperar. Sin embargo, las horas de espera y las altas temperaturas tenían cansados a los asistentes.
El colapso de los centros se registró en otras comunas de Santiago, como Independencia, Macul, Ñuñoa, Peñalolén, Las Condes, La Reina y Vitacura. Esta campaña se extenderá hasta fines de abril.
Ceremonia
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, expresó, durante un punto de prensa, que para evitar las aglomeraciones de personas a la espera de recibir la vacuna, se ha hablado con los alcaldes para disponer de puntos de vacunaciones distintos a los consultorios destinados a las personas que pertenezcan a los grupos de riesgo.
La primera dama, Cecilia Morel, en la ceremonia de lanzamiento de la campaña recordó también la importancia de la vacunación oportuna. "Según la Organización Mundial de la Salud, la población más vulnerable al contagio de este virus son las personas mayores de 60 años y con enfermedades preexistentes, como, por ejemplo, hipertensión o diabetes. En nuestro país somos cerca de 3 millones y medio de adultos mayores, 20 por ciento de la población, es por eso, que tenemos que reforzar nuestro llamado a la prevención cosa de reducir de forma significativa la posibilidad de contagio”, dijo.
La campaña de vacunación contra la influenza se extenderá por los próximos dos meses y se estima se vacunarán más de 7 millones y medio de personas.