"Los fieles no perdonan la falta de transparencia, porque es una nueva violencia contra las víctimas". Estas fueron las palabras de la periodista mexicana Valentina Alazraki, quien interpeló a las máximas autoridades del clero católico a fines de febrero, en el encuentro sobre la protección a menores en la Iglesia que se efectuó en el Vaticano. Su intervención fue aplaudida por las víctimas de abuso sexual eclesiástico y valorada por el propio comité organizador del evento.

¿Cómo avanza el tema en Chile? En semanas clave luego de la cumbre, y en momentos que la transparencia de la institución eclesiástica está en tela de juicio, La Tercera consultó a cada diócesis del país sobre la cifra y estado de los procesos canónicos abiertos por eventuales abusos a menores.

Fueron consultadas las 27 diócesis, de las cuales se obtuvo una respuesta oficial en 23 (ver tabla). En ellas, existen al menos 40 investigaciones eclesiásticas en curso, ya sea en su fase previa, a la espera de la resolución que se tome en Roma o que tienen un proceso penal vigente.

La mayoría de los casos que están siendo indagados por la Iglesia se concentran en Santiago, Chillán, Concepción y Puerto Montt. En Rancagua, debido al caso llamado "La Cofradía", se abrieron 14 investigaciones previas. Sin embargo, solo fueron dos por presuntos abusos a menores.

Condenados

También se consultó a los obispados cuántos sacerdotes habían sido sancionados por la justicia eclesiástica respecto de abusos a menores en los últimos cinco años. No se contabilizaron los religiosos pertenecientes a congregaciones, así como tampoco las faltas al celibato, delitos económicos ni abusos a mayores de edad. El resultado arrojó a 21 presbíteros con algún tipo de sanción, en su mayoría la dimisión del estado clerical.

En Talca, además, en 2016, existió un caso sancionado por la justicia civil, pero no canónicamente.

En agosto pasado, la Conferencia Episcopal (CECH) también actualizó un catastro público que revela los nombres de los religiosos culpables de abuso sexual a menores, tanto de la justicia civil como canónica. En esta última se contabilizaron, incluyendo a las congregaciones, 25 sacerdotes.

En paralelo, el Ministerio Público también ha elaborado su propio catastro con las investigaciones penales vigentes contra miembros del clero. Hasta fines de 2018, según el registro de la Fiscalía Nacional había 148 investigaciones vigentes, mientras que las personas investigadas ascendían a 202 y las víctimas a 255, de las cuales 110 correspondían a niños, niñas y adolescentes.

Casos especiales

En relación con los detalles del proceso canónico, existen algunos vericuetos complejos. ¿Qué pasa si el sacerdote muere en el curso de una investigación? ¿Y si pide la dispensa de sus deberes antes de finalizar el proceso?

Para el abogado canonista Alejandro Álvarez, de Voces Católicas, cuando el presbítero fallece "desde el punto de vista jurídico no hay sujeto activo del delito y uno pensaría que hasta ahí llega el proceso, pero el criterio que en Chile se aplica es que lo más importante es la víctima y que se llegue a la verdad". Frente al segundo escenario, explica que "se estaría tratando de evadir la responsabilidad. Es un error otorgar dispensas a sacerdotes que están siendo investigados".

En algunas de las diócesis consultadas no fue posible obtener la cantidad precisa de casos indagados. El obispo de Iquique, Guillermo Vera, señaló que sí hay procesos en Roma, pero que no se referirá a ellos.

En Osorno, el administrador apostólico, Jorge Concha, indicó que no han llegado denuncias a la diócesis, pero que sí hubo casos informados directamente a Charles Scicluna en su visita a Chile. Desde la Comisión de Escucha de la CECH le han pedido antecedentes respecto de dos casos.

En Valparaíso, Temuco y Concepción este medio no pudo acceder a una respuesta oficial, pero se revisaron los comunicados disponibles en sus webs. La diócesis de Antofagasta, en tanto, no tiene página ni fue posible obtener respuesta.

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