"Lenidad" es una palabra poco usual, pero que aparece muchas veces en el anexo que la defensa del empresario vitivinícola chileno Agustín Huneeus Quesney adjuntó al informe ingresado la semana pasada a la Corte de Massachusetts. Cuando se usa en la jerga legal, "lenidad" es sinónimo de clemencia o indulgencia.

El viernes pasado, justo una semana antes de que la jueza Indira Talwani dicte sentencia por el cargo de "conspiración para cometer fraude de correo", los abogados de Huneeus entregaron en este dossier sus argumentos finales para rebajar a dos meses de presidio efectivo, 350 horas de trabajo comunitario y una multa de US$ 95 mil la condena solicitada por el Departamento de Justicia, de 15 meses de cárcel. En este texto señalan que la hija de Huneeus nunca ingresó efectivamente a la Universidad de California del Sur (USC), que otros acusados en situaciones similares han recibido solo cuatro meses y que, hasta cometer el delito, el exgerente de Huneeus Vintners había sido un ciudadano ejemplar.

"Antes de todo esto me habría descrito como una persona sensible, de buen corazón -escribe Huneeus, en su propia carta a la jueza-. Pero cuando accedí a hacer trampa, no pensé en el impacto que tendría en los demás".

En su misiva, Huneeus reconoce una vez más los hechos que se le imputan: que pagó US$ 100 mil de los US$ 300 mil prometidos a William Singer por un cupo en USC, a través de exámenes falseados y el soborno de funcionarios. "Como resultado, dañé a mi hija. Hice que una maravillosa y joven mujer, a quien amo y de la que estoy orgulloso, pasara la más horrible vergüenza en un momento crítico de su vida", agrega el viñatero.

Además de lamentar el daño causado a toda su familia -"destruí la reputación de mi padre", añade en la carta-, Huneeus promete haberse rehabilitado y dice que trabajará "más que nunca para expiar mi crimen, para recuperar mi dignidad y ser merecedor del respeto de mis amigos y mi familia una vez más".

Los testigos de la defensa

"Estoy seguro de que este incidente, aunque grave, corresponde a un hecho aislado en la vida de Agustín. A mi parecer, es coherente con un exceso de celo y cuidado (mal entendido) para con su hija", se lee en la carta que el director de cine Andrés Wood le envió a la jueza Talwani.

Su testimonio es solo uno de los 40 escritos de familiares, colaboradores cercanos y amigos con los que la defensa intentará convencer al tribunal de que Huneeus nunca ha sido un delincuente y que ya ha pagado suficiente por su crimen. "No hay antecedentes de personalidad que me hagan pensar que se vaya a repetir una conducta así en el futuro. Agustín aprendió la lección y espero que teniendo esa seguridad, su condena sea lo más compasiva posible", agrega Wood, quien es amigo de Huneeus desde junio de 1982, cuando se conocieron en el Saint George.

El grueso de las cartas destaca el trabajo de beneficencia realizado por Huneeus tras los incendios de Napa Valley en 2017 o el terremoto del 27/F en la zona centro sur de Chile y su buen trato a subalternos, en especial con aquellos de la comunidad latina. "Estamos muy tristes por no tenerlo como jefe. Nos ha dejado un vacío enorme", señala Martín Galván, administrador de una de las viñas de la familia.

A pesar de su cercanía, algunos de los testimonios más potentes son los de su familia. Su hermana Alexandra Huneeus escribió que "como profesora universitaria y abogada, estaba profundamente avergonzada cuando me enteré. Este caso es una afrenta a todos mis principios y socava mi trabajo cotidiano", pero luego también argumentó que "Agustín ha tomado esta dolorosa lección para llevar una vida ejemplar como padre, ciudadano y empresario en su comunidad. Esto ya lo ha iniciado a través de altruismo y trabajos voluntarios".

Por su parte, Macarena Jaramillo, la esposa de Huneeus, pese a no saber de la conspiración para conseguir el cupo universitario, también manifestó estar firme junto a su marido. "Admiro que haya aceptado su responsabilidad de inmediato, que se haya arrepentido, declarado culpable y que desde entonces se haya comprometido a expiar sus errores (...). Por favor, le pido que tome una decisión constructiva y no deje caer más profundo a un hombre que ya estuvo en su punto más bajo".

Fiscalía insiste en pena ejemplar

"Huneeus es el único imputado que está implicado tanto en la conspiración por los exámenes como en la de reclutamiento deportivo", argumenta el informe suplementario de la fiscalía, ingresado al tribunal el mismo día que el reporte de la defensa.

El documento insiste en una pena ejemplar de 15 meses de cárcel, un año de libertad vigilada y US$ 95 mil de multa, y aporta nuevos datos acerca de su conducta, que habría sido "calculada y planificada".

Según los persecutores, Huneeus no habría estado conforme con los resultados ficticios del examen SAT de su hija y le habría insistido a William Singer que lo tomara por segunda vez. Asimismo, también habría sugerido otro mecanismo fraudulento, proponiendo que "su hija mayor tomara el ACT (otra prueba de admisión) en lugar de la menor, porque, en palabras de Huneeus, es idéntica a ella".