El viernes concluyó la fase de rendición de pruebas del juicio al cineasta Nicolás López. La instancia, que se extendió por seis semanas en la sala 3 del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar, vivirá hoy los alegatos de clausura de los fiscales, los defensores de López y los abogados de las víctimas.
El caso -que investigó la Fiscalía Oriente- se inició hace cuatro años, luego de la publicación del reportaje Los pecados de Nicolás López. El director sin filtro, en la Revista Sábado, donde un grupo de mujeres, entre ellas varias actrices, denunció al cineasta de acoso laboral y abuso sexual.
Esta será una semana clave para el futuro de un caso que remeció a la industria del cine y la televisión, pues el martes los jueces podrían informar el esperado veredicto.
Los cargos que se le imputan
Producto del reportaje, la Fiscalía Oriente abrió una investigación para esclarecer las acusaciones vertidas contra el cineasta. Las denunciantes señalaban que López las había forzado a sostener encuentros sexuales tras contactarlas para participar en alguna de sus películas. Además, lo acusan de que, en algunos casos, usó la fuerza física luego de que ellas rechazaron sus insinuaciones.
Así, el órgano persecutor formalizó la investigación en contra del director en abril de 2019 por los delitos de violación y abuso sexual a mayores de 14 años, en calidad de reiterado, y ultraje público a las buenas costumbres, los cuales habría cometido contra cinco víctimas por ocho hechos denunciados.
El primer caso habría ocurrido en octubre de 2004, en Viña del Mar. López conoció e invitó a una adolescente a la presentación de su primera película, Promedio Rojo, en el festival de cine local, y a la celebración posterior en el Café Journal. En el bar, la joven se habría emborrachado y accedido a acompañar al cineasta al Hotel Marina del Rey, donde, según acusó la fiscalía, la habría violado. Un mes después, en noviembre, el director habría incurrido en el mismo delito, pero en Providencia.
A mediados de 2012, también en Providencia, López -según el Ministerio Público- habría cometido ultraje, al tocar los pechos de una segunda denunciante (una mujer adulta), al interior de un restaurante.
Asimismo, de acuerdo a la acusación de la fiscalía, el director de cine habría violado a una tercera víctima, junto con abusar sexualmente de ella en otras tres oportunidades, registradas entre julio de 2015 y agosto de 2016, en Providencia y Las Condes.
Este último delito lo habría replicado con una cuarta víctima, entre noviembre y diciembre de 2015, a quien López, según quedó consignado en la investigación del Ministerio Público, habría inmovilizado y tocado en su casa, en Providencia.
Por último, los jueces deberán resolver sobre una quinta víctima, a quien, en noviembre de 2016 habría citado a un casting nocturno en su casa y retuvo a la fuerza mientras la besaba.
Las penas que arriesga: 15 años de presidio
En la acusación presentada en 2020, la fiscalía solicitó al tribunal dictaminar una pena de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio por el delito de violación reiterada; cinco años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, por la acusación de abuso sexual, y 61 días de reclusión menor en su grado mínimo por delito de ultraje a las buenas costumbres.
También pidió penas accesorias, como su inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos.
Al momento de otorgar las penas será clave acreditar el delito de ultraje, presuntamente cometido en 2012, así como la calificación que le otorgue finalmente el tribunal.
Este refiere, dice el Artículo 373 del Código Penal, a “los que de cualquier modo ofendieren el pudor o las buenas costumbres con hechos de grave escándalo o trascendencia”. Por lo que, de declararlo una falta -y no delito-, la primera acusación, por violación reiterada a menor de edad, prescribiría, por ser esta de 2004 y haber transcurrido más de 10 años desde la acusación posterior impugnada (2015).
Pruebas y testigos
Durante el juicio oral, entre el equipo de fiscales del Ministerio Público, liderados por la fiscal regional Oriente, Lorena Parra, y el de la defensa, a cargo de la abogada Paula Vial, presentaron un total de 45 testigos, entre ellos, las actrices Loreto Aravena, Ignacia Allamand, Paz Bascuñán (quienes han declarado a favor de López). Josefina Montané y la asistente de vestuario Alba Giner, en tanto, han testimoniado en contra del cineasta y son parte de las denunciantes que lo acusaron en la Revista Sábado.
También testificaron la exanimadora Viviana Nunes, el hijo del actor Bastián Bodenhöfer (Damián) -como testigo de uno de los hechos denunciados- y la productora Gabriela Sobarzo, excompañera de trabajo de López, quien dio cuenta del ambiente de “paseo de curso” que se vivía en las filmaciones, donde según ella se permitían bromas que bordeaban el bullyng, y se refirió a la relación de amigos del imputado con una de las denunciantes.
Asimismo, dio su testimonio la primera polola del director de cine: Amparo Baeza, refiriéndose a él como una persona respetuosa, “tierna”, “nada violenta” y que no consumía drogas.
Luego vino el turno de la actriz brasileña Mirella Granucci, quien explicó el trato cercano de una de las denunciantes con López. También dijo que tiempo después de llegar a Chile él la invitó a un café y después a su casa, donde bebieron alcohol. Y que cuando él quiso tener relaciones sexuales con ella, pero ella no quiso, lo entendió y no insistió.
Además, se presentaron peritos, como la psicóloga Cecilia Taborga, quien evaluó la personalidad de López. En su informe concluyó que el imputado no presenta un trastorno de personalidad, ni características acordes a un agresor sexual. Lo anterior, no obstante, no descarta la posibilidad de haber cometido abuso sexual, reconoció a la fiscalía.
Junto a ello fueron presentadas una serie de pruebas documentales, entre ellas, pantallazos de publicaciones y chats de Instagram; conversaciones por WhatsApp entre López y terceros (referidas a los hechos y recuperadas de 2.000 chats borrados en dos celulares del imputado) y entrevistas de radio. Por ejemplo, una que otorgó la actriz Leonor Varela, donde descarta una agresión sexual de parte del acusado y señala arrepentirse de haber sido parte del “linchamiento” de López.
Otras entrevista presentadas en el juicio fueron las que otorgaron los autores del reportaje, en un medio universitario y en televisión.
Las restricciones a la prensa
Con el objetivo de resguardar la integridad de las víctimas, el Poder Judicial estableció tres restricciones para acceder a la información que se daría a conocer en el juicio: primero, determinó que solo transmitiría, por sus respectivos canales, los alegatos de apertura, clausura, veredicto y sentencia; luego informó que los intervinientes de la causa no podrían entregar declaraciones a los medios y, finalmente, que el ingreso de la prensa a sala se limitaría a aquellas partes sin víctimas, solo para la toma de apuntes y con el resguardo de entregar información en términos generales.