A menos de dos meses a cargo de la cartera de Salud, el ministro Emilio Santelices ya ha sorteado diversas controversias, que lo dejan en un delicado escenario frente a La Moneda.
La primera de ellas fue la modificación del protocolo para la objeción de conciencia, que fue publicada en el Diario Oficial el 23 de marzo, a solo 12 días de haber asumido la jefatura. A las críticas por la premura en la elaboración de un nuevo documento y el rechazo transversal de los partidos de la oposición -que acusaron al gobierno de torcer el espíritu de la ley- se sumó la molestia del
Ejecutivo, al conocerse que el Presidente Sebastián Piñera no había sido enterado de estos cambios a la norma.
Incluso, trascendió que el Presidente reprochó a Santelices lo ocurrido y que pidió explicaciones al jefe del Segundo Piso, Cristián Larroulet, quien habría visado la propuesta de Salud. Tras este episodio, se selló la salida del entonces jefe de gabinete de Santelices, Mario Villalobos.
La ola de críticas que desataron los cambios al protocolo gatillaron la recolección de firmas entre los diputados de oposición y la posterior interpelación de Santelices ante la Cámara de Diputados, convirtiéndolo en el primer ministro del actual gobierno en enfrentar esta instancia.
En la ocasión, además, sufrió un traspié al referirse, en varias ocasiones, a la diputada interpeladora, Marcela Hernando, como "diputado". La reacciones no se hicieron esperar, con un grupo de parlamentarias que lo acusaron de masculinizar la labor legislativa y de sesgo de género. "¿Cómo se sentiría, ministro, si yo lo llamara 'ministra'?", lo inquirió Hernando en su cuenta de Twitter.
Otra ocasión que ameritó correcciones de Santelices fueron las cifras del VIH. Inicialmente, el ministro informó que la mortalidad por el virus en Chile ascendía a 2,9 por cada 100 mil habitantes y que se triplicaba el promedio mundial, el que cifró en 1,2. Días después, luego que diversos expertos salieran a rebatir los datos, aclaró que existió una "confusión" en la entrega de las cifras, ya que el promedio mundial de mortalidad es de 13,96, por lo que el país se ubica muy por debajo de esa tasa.
En los últimos días, también sostuvo un intercambio vía Twitter con el presidente de las isapres, Rafael Caviedes, tras plantear que el gobierno abordaría las discriminaciones del sistema isapre , poniendo "el cascabel al gato". Caviedes, en entrevista, replicó que "el cascabel hay que ponérselo al sistema publico y a sus listas de espera", lo que generó otra reacción del ministro: "No tratemos de justificar lo injustificable. Estamos trabajando para disminuir las #ListasDeEspera y por una reforma a las isapres. Invitamos a toda la ciudadanía a trabajar para tener una #SaludDeCalidad. Se puede caminar y masticar chicle al mismo tiempo".