Los sitios baldíos en Concepción y Talcahuano continúan siendo una deuda pendiente desde el 27/F. Quedan menos, pero los hay. Son mudos recuerdos de la tragedia. Construcciones que tuvieron que ser demolidas y que hoy, en una nueva fecha exacta del sismo y tsunami en la Región del Biobío, en medio de ceremonias y homenajes, seguían allí. Esperando.
Si bien el último catastro de la Dirección de Obras de la Municipalidad penquista, de 2017, identificó 785 sitios eriazos dentro de la comuna, a la fecha la cifra se redujo. Algunos dueños construyeron o tienen proyectos inmobiliarios.
Ramón Larenas es tesorero de la junta de vecinos Diego Portales N° 14. En su barrio, de avenida Prat, conviven desde hace cuatro años con un sitio baldío. "El terreno se compró para la construcción de un supermercado, pero parece que les quedó chico y continúa abandonado. Aunque está bien cerrado, igual genera un poco de inseguridad, sobre todo, en las noches", contó.
Según el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, tras la emergencia se restringió que dichos sitios sean destinados para estacionamientos. "En ese entonces, yo era concejal, y aprobamos una ordenanza municipal que impedía la instalación de playas de estacionamientos, para que prontamente ahí se pudiese construir otro tipo de cosas y que no quedaran todos transformados en aparcaderos de autos".
Aseguró que "hoy, la inmensa mayoría de esos sitios son particulares, así que esperamos que con la nueva modificación del plan regulador se puedan proyectar otras cosas".
Ecos en Talcahuano
En Talcahuano el panorama es similar. Una reciente investigación, realizada por alumnos de la Escuela de Arquitectura de la Universidad San Sebastián de Concepción, registró la existencia de 365 sitios baldíos en la comuna. La mayoría de ellos permanecen vacíos desde el 27/F. "Cerca del 35% son municipales", explicó Matías Ulloa, uno de los autores del estudio.
Ricardo Fernández, director de la Asociación Gremial de Industriales y Artesanos de Chile, quien además es corredor de propiedades, concuerda con los datos: "La densidad habitacional es poca, manzanas completas donde viven tres o cuatro personas. Hay poco interés por adquirir terrenos y construir".
El alcalde (S), Alexis Silva, sostuvo que la Secretaría de Planificación está realizando un catastro oficial "para identificar los terrenos disponibles y potenciar la inversión".
Para Sergio Baeriswyl, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el deterioro de Talcahuano se profundizó con el terremoto y necesita recursos con urgencia: "La inversión privada no ha acompañado este proceso de inversión pública; realmente, se requiere un plan de renovación urbana".
Una de las emblemáticas deudas es la reconstrucción del Mercado Municipal, que funciona desde 2011 de forma provisoria, ya que el terremoto derrumbó el antiguo edificio. Hoy sigue en ruinas.