El día de ayer el presidente Sebastián Piñera promulgó la Ley de Identidad de Género, legislación que permitirá que aquellas personas mayores de 18 años puedan cambiar su nombre y sexo registral en el Registro Civil en el caso de que éste no coincida con el asignado al nacer. De la misma forma, aquellos mayores de 14 años también pueden hacer éste trámite sin dificultades, aunque tendrán que realizarlo con la aprobación de sus padres o tutores y en los Tribunales de Familia.
Existe sin embargo, un problema para las personas trans que quedó pendiente en esta ley.
"Las personas trans van a tener que elegir entre su identidad de género y vida familiar", explica Juan Enrique Pi, Presidente ejecutivo de Fundación Iguales, a La Tercera.
Esto se debe a que en Chile por el momento no existe el matrimonio para las personas del mismo sexo, entonces cuando en un matrimonio uno de sus integrantes cambia de nombre y sexo registral, el Estado dará término al matrimonio, aún cuando deseen seguir juntos. Esto, ya que como figuran ahora con el mismo sexo registral, no pueden mantener el estado civil de "casados " que ya tenían.
"(En estos casos) van a estar obligados a terminar su relación matrimonial. Lo que deberíamos hacer es comenzar a discutir el matrimonio igualitario para que esta situación deje de producirse", explica el presidente de Iguales.
De existir Matrimonio Igualitario, explica, esto ya no sería problema, pues el cambio de nombre y sexo registral no interferiría con el estado civil de la pareja en cuestión.
"Si no hubiese matrimonio igualitario en Chile esta norma (que obliga al término del matrimonio) no hubiese sido incluida. Esto indica que siguen en Chile desigualdades familiares importantes. Se ha venido a vulnerar la dignidad y el derecho fundamental de la familia", expresa Pi.