Prioridad legislativa puso esta semana el gobierno a los proyectos de ley en torno a aumentar las exigencias para conducir en calles y autopistas del país. Los principales están centrados en la reducción de velocidad y su fiscalización, lo que ya fue rechazado por el Senado en marzo pasado.
El objetivo de las iniciativas legales es la baja de los accidentes que se registran en Chile: el país se ubica entre los que mayor cantidad de siniestros viales tiene en América Latina, con 91.710 colisiones y 1.675 fallecidos por estos eventos, en 2016 (última cifra disponible).
La idea de disminuir el límite de velocidad de 60 a 50 kilómetros por hora es la iniciativa más relevante tanto para organizaciones de víctimas de accidentes y académicos. Veinte investigadores en transportes y seguridad vial de la U. de Chile, Católica y de Concepción, enviaron una carta al gobierno solicitando aprobar esa ley. Los argumentos fueron que en el país se producen 12 fallecimientos cada 100 mil habitantes, cantidad superior a la de la OCDE y que triplica al número de homicidios. Además, se aclara que los tiempos de viaje no disminuyen si un automóvil se desplaza más rápido, pues un monitoreo realizado a los GPS de los vehículos en Australia dice que ahorran apenas un 2% de tiempo de traslado a mayor velocidad.
Karina Muñoz, directora de la organización Conciencia Vial, sostiene que está comprobado que los chilenos tienden a no respetar las normas del tránsito: "Conducir a exceso de la velocidad es una de las principales infracciones en el país", lo que se tradujo en 213 mil accidentes en 2016,
Los nuevos límites impuestos deberán ser fiscalizados, por lo que, en paralelo, se anunció la creación de un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), que implementará cámaras que monitorearán la conducta de los choferes. El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito, Luis Stuven, afirma que el 30% de los siniestros viales se produce por exceso de velocidad, por lo que urge aprobar esta iniciativa. Además, remarca que el conductor conocerá dónde lo estarán controlando. "Será un sistema más transparente".
Otros proyectos en materia de tránsito que modificarán conductas corresponden a la prohibición de la circulación por la izquierda para evitar retraso en los flujos de tránsito, como también que no se produzcan adelantamientos por la derecha. Alberto Escobar, gerente de estudios del Automóvil Club de Chile, dice que "estamos de acuerdo con todas las normas que ayudan a mejorar la seguridad. Muchos chilenos son unos analfabetos viales, que no tienen el más mínimo conocimiento de las normas para respetar al resto".