Las horas críticas de una molotov que causó conmoción

molotov
La carabinera Abigail Aburto (20) y la cabo segundo María José Hernández, al momento de ser atacadas con una bomba incendiaria durante incidentes en Plaza Italia. FOTOS: Reuters

Luego del ataque incendiario que lesionó a dos carabineras, en medio de una manifestación realizada el lunes en Plaza Italia, familiares de las policías pidieron a la justicia identificar a los autores. Este martes, Carabineros y el gobierno se querellaron por la agresión.


"La bomba molotov pasó encima del carro y justo le tocó a ella. Ojalá que atrapen al delincuente, no le deseo mal, pero ojalá que pague por lo que le hizo a mi hija. No queremos más violencia ni delincuencia". Con estas palabras, José René Hernández, padre de la cabo segundo María José Hernández Torres (25), pidió a la fiscalía que investigue el ataque que afectó a la uniformada la tarde del lunes, en el marco de una manifestación en Plaza Italia.

Cerca de las 19.15, mientras un grupo de cerca de 20 mil manifestantes -según la Intendencia Metropolitana- participaba de una concentración en el centro de Santiago, desconocidos comenzaron a lanzar objetos contundentes a la policía. Y uno de ellos, encapuchado, arrojó una bomba molotov que se encendió en el rostro de dos policías. Las afectadas fueron la carabinera Abigail Aburto Cárdenas (20) y la cabo segundo Hernández Torres.

Las uniformadas, que pertenecen a la 28° Comisaría de Fuerzas Especiales de Carabineros, son oriundas de la Región de Los Lagos. Desde Carabineros detallan que Hernández, nacida en Maullín, ingresó a la institución el 16 de junio de 2014 y tiene cinco años de servicio. La joven realizó su servicio militar en Coyhaique, al cumplir los 18 años, tras lo cual se inscribió en Carabineros para sumarse a la policía uniformada: "Siempre fue su sueño ingresar a Fuerzas Especiales", aseguró su padre.

En tanto, la carabinera Abigail Aburto, oriunda de Osorno, entró a la policía el 6 de julio de 2018 y lleva poco más de un año en la institución. Contactada por La Tercera, la madre de la uniformada, Ana Cárdenas, dijo que "solo estoy enfocada en estar al lado de mi hija".

Tras el violento ataque registrado en Plaza Italia, en el cual sus compañeros apagaron las llamas utilizando extintores, ambas policías fueron trasladadas hasta el Hospital de Carabineros.

Allí, según los registros médicos, las uniformadas ingresaron de urgencia a las 19.34. Sin embargo, dada la gravedad de sus heridas, fueron derivadas a la Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI) a las 19.55.

En el caso de la cabo segundo, el parte médico detalla que tras recibir el ataque con objetos incendiarios en su rostro, la policía fue evaluada por el personal para "una cirugía plástica, quien constata quemaduras del tipo 2". Lesiones en el rostro, el cuello y las vías aéreas fueron parte del diagnóstico del personal médico.

En tanto, la carabinera Aburto también fue "evaluada por cirugía plástica, quien impresiona por quemadura facial y cervical de tipo 2 superficial y profunda", detalla el certificado elaborado por el personal médico del recinto asistencial.

Tras recibir la visita del ministro del Interior, Gonzalo Blumel, y el general director de Carabineros, Mario Rozas, las uniformadas solo fueron visitadas por sus familiares y amigos. Quienes el martes estuvieron cerca de ellas aseguran que su estado de ánimo no era el mejor.

"Fue una experiencia muy dura para mí como madre el ver una imagen en la televisión de mi hija cómo se estaba quemando", aseguró Margot Torres, madre de la cabo Hernández, tras visitarla en el hospital institucional.

Acciones legales

Tras los incidentes que terminaron con las dos funcionarias lesionadas, tanto Carabineros como el gobierno decidieron presentar acciones legales. A través de querellas ante el Octavo Juzgado de Garantía, los organismos se hicieron parte de la investigación que llevará adelante la Fiscalía Oriente para identificar al responsable de lanzar una bomba incendiaria a las funcionarias policiales.

La Dirección de Justicia de Carabineros fue la unidad de la policía uniformada encargada de interponer una querella en contra de quienes resulten responsables, por el delito de "homicidio frustrado contra carabinero de servicio".

En el mismo tribunal, el Ministerio del Interior también se hizo parte de la causa. Los delitos que invocó la repartición a cargo de la seguridad púbica fue homicidio frustrado, porte de bombas incendiarias y maltrato de obra de Carabineros, tanto por el ataque a las uniformadas como por la agresión a motoristas en Providencia.

Ambas acciones legales se encuentran a la espera de su admisibilidad por parte del tribunal, la cual se resolvería durante la jornada del miércoles.

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