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Las huellas del ataque a un oficial de Gendarmería que tiene en alerta al gobierno

En nueve días se logró la identificación y detención de los tres sujetos que atacaron y amenazaron a un oficial de la institución penitenciaria. Los individuos tienen 30, 21 y 18 años, y se mantenían de manera irregular en el país. Cámaras y seguimientos fueron clave para dar con su paradero.

Foto Luis Sevilla Fajardo Luis Sevilla Fajardo

“Descansa en paz. Se despide tu familia pronta muerta. Así como estás muerto tú, vamos por tus amigos sapos. Tenemos todas las ubicaciones de todos. Atte los en contra del abuso”.

Ese era el mensaje de la nota que la noche del pasado sábado 5 de abril, a eso de las 22 horas, dejaron sujetos por ese entonces no identificados en la casa de un comandante de Gendarmería en Cauquenes, la cual balearon en al menos diez oportunidades con armas de fuego, específicamente en el sector de la puerta de acceso. Dejaron, además, un arreglo florar de “condolencias”.

La situación generó alarma en la institución. Los hechos se calificaron como gravísimos, por lo que de inmediato se activaron una serie de diligencias para dar con la identidad de los responsables y así detenerlos.

En primera instancia, las gestiones fueron encabezadas por la Brigada de Investigación Criminal de la PDI en esa misma ciudad, aunque tras establecer que los autores habían viajado desde Santiago hasta dicha zona de la Región de Maule, se sumó el equipo especializado de la BIPE Antisecuestro Metropolitana. Todo bajo la dirección del fiscal regional Occidente, Marcos Pastén, quien tiene a su cargo las indagaciones vinculadas a focos criminales penitenciarios.

Se revisaron cámaras, se tomaron declaraciones a las víctimas y testigos, y se recopilaron antecedentes clave al interior de la unidad carcelaria donde el funcionario se desempeñaba, Santiago 1, hasta que se determinó que los presuntos autores materiales del ataque armado y de las amenazas eran tres sujetos de nacionalidad venezolana, de 30, 21 y 18 años. Todos habían ingresado al país por pasos no habilitados y solo el menor de ellos mantenía una residencia temporal.

El mayor, en tanto, aparece vinculado al “Tren de Aragua” y a un secuestro perpetrado en la RM. Las detenciones se concretaron durante la tarde noche de ayer lunes en Independencia, Estación Central y Renca.

Las pistas

En el proceso investigativo, como comentó el fiscal Pastén, se estableció que los tres individuos se trasladaron un día antes de los hechos, el viernes 4, en vehículo, desde la Región Metropolitana hasta la Región del Maule, específicamente hasta Cauquenes, donde realizaron un análisis y estudio del lugar, y del momento ideal para perpetrar el ataque.

De acuerdo con conocedores de la diligencias, los imputados se encontraron antes del “viaje” en el centro de la capital y abordaron un vehículo de fabricación china, de color blanco y que había sido “fichado” por la policía civil en 2022, en el marco de la denominada “Operación Caracas”, en cuyo caso se encontraron tres cuerpos en Curacaví.

Las huellas del ataque a un oficial de Gendarmería que mantiene en alerta al gobierno. Foto: Aton Chile JONNATHAN OYARZUN/ATON CHILE

“A partir del seguimiento que se hizo y el levantamiento de distintas cámaras, registros y distinta evidencia científica, se logró primero la individualización de uno de los sujetos y paulatinamente la individualización de los otros tres. Ha sido un trabajo intenso desarrollado por la Policía de Investigaciones, que ha tenido como resultado esta detención. Es una investigación que sigue en curso”, sostuvo el persecutor.

Sin perjuicio de que siguen en curso una serie de peritajes para aclarar lo ocurrido, en manos del Ministerio Público, como pudo confirmar La Tercera, hay un video que muestra el momento exacto en que los sujetos concretan el atentado.

Además, tienen establecida la ruta que siguieron. La ubicación del vehículo involucrado en registros audiovisuales, agregan fuentes consultadas por este medio, permitió fijar ese recorrido. En medio de los allanamientos que se realizaron en momentos de la detención, cabe hacer presente, personal de la PDI pudo incautar un arma de fuego y municiones.

“Esta es una investigación que está en curso, pero es importante destacar que, en tiempo récord, se logró la identificación y detención de los autores materiales de este hecho. Se trata de un hecho grave, que no solo se queda en amenazas verbales, en redes sociales o en una misiva. Este fue un ataque dirigido al domicilio de un funcionario”, comentó al respecto el jefe de la BIPE Antisecuestros Metropolitana, subprefecto Hassel Barrientos.

Jornadas críticas

Las autoridades de Gendarmería habían abordado otras situaciones de riesgo que afectaban a funcionarios. Sin embargo, concuerdan al interior de la institución y también en el Ministerio de Justicia, el caso del comandante fue catalogado como el más complejo hasta ahora.

Lo anterior, explican fuentes consultadas por La Tercera, por el grado de planificación que suponía y porque, además, había hipótesis que rondaban entre gendarmes que daban cuenta de que al funcionario lo habían “vendido” sus propios colegas. Dado que el afectado tenía injerencia en los allanamientos que se realizaban en Santiago 1, según comentan, reos habrían presionado a gendarmes para obtener antecedentes personales del oficial, lo que sigue siendo materia de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público.

Como sea, desde que ocurrieron los hechos las alertas se mantuvieron. Durante la jornada del domingo 6 de abril el ministro Jaime Gajardo convocó a una reunión de emergencia en las dependencias del Ministerio de Justicia, a la que asistieron el subsecretario Ernesto Muñoz; el director de Gendarmería, Sebastián Urra, y otros directivos de la institución.

Cada uno de ellos, por separado, tomó contacto con el funcionario en cuestión y se coordinaron las medidas de resguardo tanto para él como para su familia. Durante la semana, además, el ministro Gajardo se reunió con el fiscal Pastén para abordar el caso y disposiciones.

Si bien por razones de seguridad se ha evitado especificar bajo qué medidas especiales se mantiene el oficial, se ha podido conocer que ya se realizaron arreglos en su vivienda en Cauquenes, se pintó la fachada del inmueble y se dispuso protección policial 24/7 para él y su familia.

Por el momento el comandante sigue alejado de sus labores, con licencia médica.

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