Las intensas gestiones de Sinovac para retomar la construcción de una planta de producción de vacunas en Chile

Planta de producción de vacunas de Sinovac en Chile
Planta de producción de vacunas de Sinovac en Chile

La compañía china intensificó durante el último tiempo los acercamientos con distintos organismos del Estado, como el Instituto de Salud Pública, el Ministerio de Economía y Cenabast. A todas les transmitió su idea de concretar un espacio de fabricación en Quilicura.


El 25 de mayo se hacía público el nombramiento de Catterina Ferreccio como nueva directora del Instituto de Salud Pública (ISP) y menos de dos meses después la médica cirujana ya estaba sosteniendo su primera reunión formal con el laboratorio chino Sinovac Biotech, mismo que durante la pandemia del Covid-19 se transformó en el máximo proveedor de las vacunas para Chile, transparentándose en esa cita el interés de la compañía asiática por reactivar la instalación de una planta de producción en el país.

Lo anterior había sido anunciado por la propia empresa en agosto de 2021, cuando en medio de la crisis sanitaria reveló que quería invertir en Chile y construir una planta de producción de vacunas, además de un centro de investigación y desarrollo, en las regiones Metropolitana y de Antofagasta, respectivamente.

Sinovac alcanzó a adquirir un terreno en Quilicura, viajaron comitivas desde China y fichó al chileno Alexis Kalergis como líder de la investigación en el país. Aunque difíciles, las expectativas apuntaban a que la planta pudiera estar lista en 2022 con una capacidad de 50 millones de dosis por año, no solo contra el Covid-19. La inversión bordearía los 100 millones de dólares y se alcanzó a contratar gente.

Sin embargo, a fines de 2023 una noticia golpeó a la industria: la ministra de Ciencias, Aisén Etcheverry, anunció que Sinovac había desistido de instalarse en Chile. La bomba estaba lanzada, lo que obligó al gobierno, criticado por dejar pasar la oportunidad, a salir al paso. También a la compañía. “Sinovac no ha desechado la posibilidad de construir una planta de llenado de vacunas, sino que ha determinado que el primer paso es incorporarse al mercado chileno a través de la importación y comercialización”, dijeron.

Asimismo, en conversación con La Tercera, el entonces vicepresidente de Negocios Internacionales de Sinovac, Weining Meng, dijo que “más que pausa, hemos decrecido el ritmo de progreso. Estamos creciendo, pero más lentamente que como lo habíamos planteado hace dos años, porque en ese periodo existía una demanda por la vacuna contra el Covid. Si sigo avanzando a este ritmo, termino de construir la planta y veo que no hay una demanda de mercado, ¿para qué necesito esa planta? (...) Ahora mismo solo tenemos registrada la vacuna contra la influenza. La vacuna contra la hepatitis A y la varicela siguen en registro. Un producto sin registrar no puede ser comercializado”.

En ese entonces Sinovac apuntaba a cambiar su estrategia. Ejemplificaban con la vacuna de hepatitis A que estaban registrando y que a Chile llegaba mediante la adquisición de esta a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que justamente se la compra a Sinovac. “Hoy queremos cambiar el registro y que ya no sea el distribuidor quien venda la vacuna, sino que nosotros de manera directa”, decía el mismo Meng.

Hoy, acorde al registro en línea del propio ISP, Sinovac tiene registro en Chile de dos vacunas de nombre Anflu contra la influenza (ambas desde 2014 y renovadas por última vez en octubre de 2019), la CoronaVac contra el Covid-19 (inscrita en noviembre de 2023), y otras dos que fueron inscritas hace menos de tres meses, específicamente el 24 de junio: Healive y Healive pediátrica, ambas contra la hepatitis A.

Para entendidos en la materia la aprobación de esas dos últimas es lo que explica que Sinovac reactivase su interés por establecerse en Chile. Y es que además tienen otros registros en proceso.

Planta de producción de vacunas de Sinovac en Chile

Esa intención fue transparentada el 18 de julio recién pasado, en una reunión de una hora en la oficina del piso 2 del edificio central ISP, ubicado en Avenida Marathon, en Ñuñoa. Como interlocutora estaba la nueva directora Ferreccio, quien todavía estaba en su proceso de instalación.

Como representantes de Sinovac estuvieron Jorge Goldenberg, hasta hace poco a cargo de la arista legal de la empresa en Chile; la directora regulatoria, Bárbara Orellana; la encargada de desarrollo de nuevos negocios en Latinoamérica, Run Chen, y el CEO de la compañía, Weining Meng.

“En el extranjero tienen seis plantas y en los próximos años desean construir 10 más. Ven a Chile como un posible socio comercial, indicando la importancia de la producción local de vacunas. Esperan que se pueda retomar la planta de Chile, donde ya adquirieron un terreno en la comuna de Quilicura, pero aún no han comenzado la construcción”, es el detalle de la cita disponible en el portal de Lobby del ISP, donde se añade que en la reunión Sinovac aseguró que “en Chile se podría comenzar con la vacuna de la influenza, pero se puede expandir a otras enfermedades y además exportar a otros países de Latinoamérica”.

Un día antes, Goldenberg, Orellana, Meng y Chen se reunieron con Francisco Picón, exjefe de gabinete de la Agencia de Promoción de la Inversión Extranjera del Ministerio de Economía, “para discutir sobre el proyecto de desarrollo de vacunas en Chile”, según se lee en el acta de la reunión.

Y cinco días después de eso cuatro representantes llegaron hasta calle San Eugenio (Ñuñoa) para reunirse con tres personeros de la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast), entre ellos Jaime Espina, su director. Ahí, además de informar sobre los nuevos registros sanitarios otorgados por el ISP, Sinovac comentó sus planes para 2024: “Indican que han mantenido muchas comunicaciones con el Ministerio de Economía, entendiendo la relevancia que tendría para Chile contar con producción local de vacunas”, dice el Lobby.

Pero estas no han sido las únicas instancias de acercamientos para allanar el camino a retomar la construcción de la planta. El 28 de junio hubo una instancia telemática con la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, en la que participaron Goldenberg y Orellana. “Manifiestan su interés en que se continúe avanzando con la creación de una planta de producción de vacunas en Chile y su respectiva licitación”. Con la misma subsecretaria ya se había tenido una cita similar en marzo.

Asimismo, el 3 de mayo hubo otra reunión en la oficina del ministro de Economía, Nicolás Grau. Asistieron Goldenberg, Orellana, Meng, Chen y Yichen Song, abogado y director de operaciones en Latinoamérica. ¿El motivo? Hacerle seguimiento al proyecto de licitación a largo plazo de las vacunas de influenza. Era la segunda vez con el secretario de Estado este año, toda vez que el 12 de marzo ya había recibido en su despacho a varios de los mismos nombres. En abril, luego, tuvieron una cita con gente del gabinete de la Subsecretaría de Economía y Empresas de Menor Tamaño.

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