Son varias las interrogantes que ha abierto el caso del secuestro del exmilitar venezolano en Chile.
Fue durante la madrugada del miércoles que Ronald Leandro Ojeda Moreno (32), exteniente coronel de Venezuela, fue sacado a la fuerza de su departamento en la comuna de Independencia por cuatro sujetos encapuchados que simularon ser detectives de la Policía de Investigaciones. Se encontraba junto a su familia y fue sacado en ropa interior. El hecho quedó registrado en las cámaras de video del edificio.
Posteriormente, los captores lo trasladaron en un vehículo marca Nissan Versa que luego fue ubicado en Renca. Ojeda Moreno, quien se considera a sí mismo como un “expreso político”, es un férreo opositor al régimen de Nicolás Maduro. Mantiene en Chile la calidad de refugiado y es acusado de conspirar contra Maduro en una operación que buscaba dar muerte al mandatario venezolano.
La causa ayer fue declarada como secreta por la fiscalía. Las pesquisas están a cargo del fiscal Héctor Barros, coordinador del equipo Ecoh del Ministerio Público. Tanto la fiscalía como el gobierno no descartan ninguna hipótesis.
El paradero de Ojeda y sus captores
La última pista que se tiene de Ojeda responde al Nissan Versa encontrado en Renca. Ayer la PDI realizó pericias en su interior, donde se halló equipo que asemejaba al utilizado por la policía chilena. De hecho, según los registros de cámaras de seguridad, los sujetos utilizaron cascos, chalecos antibalas y armamento a la hora de sacar de su departamento al exmilitar.
La esposa de Ojeda afirmó que los sujetos “tenían acento”. En la misma línea, opositores al régimen afirmaron que se trataría de ciudadanos venezolanos internados en nuestro país, por lo que se estima que los falsos policías serían de la misma nacionalidad.
La PDI ayer emitió una alerta para evitar que el sujeto sea sacado de territorio chileno. “Podría ser sacado por paso habilitado y no habilitado”, dice el texto. Hasta la mañana de este jueves, se desconocía su paradero.
El trayecto y vehículo utilizado
El auto fue encontrado en la Costanera Norte en dirección al Poniente, entre Bulnes y General Velásquez. Fue periciado por la PDI cerca de las 11.00, vale decir 8 horas después del rapto. Estaba sin ocupantes. Al interior de la maleta se hallaron un chaleco antibalas, dos cascos y un cargador de 9 milímetros.
Entre el edificio, ubicado en calle El Molino 1755 y el punto donde fue dejado el auto hay 12 kilómetros. Sin congestión podría tardar 19 minutos, según Google maps. Se estima que el auto fue abandona en ese lugar, plena autopista, durante la madrugada. Se desconoce si en ese punto los captores y Ojeda abordaron otro vehículo que los sacara de ahí.
De acuerdo al registro de patentes, la dueña del vehículo, sin encargo por robo y de año 2020, fue identificada con las iniciales M.J.H.B. En la página de Gobierno Transparente, la mujer figura con un empleo como técnico jurídico en el Ministerio de Bienes Nacionales en 2013. Desde esa cartera precisaron que el contrato de la mujer cesó el 28 de febrero de 2014.
¿Por qué Ojeda?
La Fiscalía General de Venezuela, que encabeza Tarek William Saab, vincula a Ojeda con la llamada operación “Brazalete Blanco” que consideraba un ataque a instalaciones militares en Táchira y el atentado contra el gobernador de ese estado, Freddy Bernal. Según esa fiscalía, finalmente, el propósito era realizar un ataque contra Maduro.
El pasado 24 de enero de este año, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, informó que expulsaron a 33 militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) “implicados en conspiraciones” contra el gabinete de Nicolás Maduro. En la lista figura el “técnico en soporte técnico Ronald Leandro Ojeda Moreno”.
De acuerdo con fuentes de gobierno, Ojeda Morena mantiene calidad de refugiado en Chile. La solicitud de refugio comenzó a tramitarse en 2018 y fue entregada por el actual gobierno en noviembre de 2023.
En 2017, Ojeda estuvo preso en Venezuela, específicamente en la cárcel Ramo Verde. De ese lugar se habría escapado, posteriormente llegando a Chile. De acuerdo a registros de Carabineros, cuenta con una detención por infringir las normas sanitarias.
¿Qué dice el gobierno chileno?
Hasta la mañana de este jueves, la única autoridad del gobierno que ha salido a hablar del secuestro ha sido el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Ayer por la tarde, Monsalve dio una declaración en La Moneda tras sostener una reunión con la ministra del Interior, Carolina Tohá, y los titulares de Cancillería y Justicia, Alberto van Klaveren y Luis Cordero, respectivamente.
La presencia de Van Klaveren en la cita responde a la supuesta dimensión internacional del caso. Monsalve confirmó el secuestro y señaló que se reforzaría el control fronterizo ante una posible huida de los captores con la víctima.
“Como se han levantado muchas hipótesis, quiero reiterar que el gobierno también se hace cargo de todas las hipótesis posibles, en ese contexto, durante el transcurso de la mañana el gobierno le ha pedido a las policías que refuerce los controles fronterizos, tanto a Carabineros de Chile -que tiene a cargo el control de las fronteras- como a la PDI, que tiene a cargo el control migratorio”, dijo el subsecretario ayer.