Poco a poco, la parroquia se llenó, y a eso de las 12.10 comenzó la misa, con más de 50 feligreses presentes. El sacerdote Iván Paz atravesó el templo y, antes de comenzar oficialmente la Eucaristía, pidió rezar por el religioso Cristóbal Lira. Los asistentes escuchaban en silencio y con resignación. Algunos asentían mientras el orador, que asumió el cargo de párroco hace 12 días, pedía que "la Iglesia haga bien las cosas" y "se realice un adecuado proceso, para que haya verdad, justicia y reparación".
El pasado domingo 17 de marzo la Iglesia de Santiago dio a conocer las medidas cautelares aplicadas al extitular de la Parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, a quien se le suspendió el ejercicio del ministerio sacerdotal. ¿La razón? en noviembre el Arzobispado recibió tres acusaciones en su contra por abuso de poder, según informó El Mercurio. Lira, además, contaba con un proceso anterior, por abuso de sexual, de conciencia y poder. Los hechos habían sido denunciados por otro presbítero, Alejandro Vial, de Nuestra Señora de Las Mercedes, en Puente Alto.
En Lo Barnechea, Iván Paz, sacerdote diocesano que el 10 de marzo llegó a la Parroquia Santa Rosa, subió la mañana del viernes al altar. Antes de dar inicio a la misa, dijo estar "consternado" por las denuncias. Después de la celebración, explicó que ha trabajado con los fieles para abordar las denuncias. "Las recibimos con calma y paz. Hemos intentado hacer un camino con la comunidad, ya habíamos hablado con el concejo de pastoral y el domingo comunicamos que esto se venía", señaló.
A la salida, dos feligresas, que prefirieron mantener su nombre en reserva, contaron que "el padre era súper cercano, lo queríamos mucho. Recibimos el caso con pena y Dios juzgará". Otra mujer señaló que "no tenía idea" de las denuncias, y que "nunca había escuchado nada al respecto".
Paz coincide en que Lira era cercano con la comunidad. "Sin duda están afectados, porque hay gente que le tiene cariño, pero la vida de la comunidad es mucho más que él. Yo me he sorprendido, porque la gente ha tomado el tema con madurez y eso me da alegría", dice el nuevo párroco de Santa Rosa.