Heladerías, cafeterías, tres centros de entretención y tres deportivos. Todo eso está contenido en el centro Vida Parque, inaugurado en 2012 y que incluye estacionamientos subterráneos. Las instalaciones se ubican al interior del mismo Parque Araucano, en el que parte de los vecinos de este sector de la comuna de Las Condes no quiere que se instale una estación de la Línea 7 del Metro.
Y no es la única intervención: en 2013 se abrieron las puertas del primer skatepark gratuito de la comuna, de 3.000 m2, construido también al interior del parque, en su sector oriente, colindante con Av. Manquehue.
Óscar Figueroa, académico del Instituto de Estudios Urbanos de la U. Católica, explica que todas esas obras requirieron "algún tipo de intervención y debieron hacerse cuidadosamente. Yo no sé si construyeron antes de que hayan existido los árboles, pero me cuesta pensar eso. Pienso que más de un árbol han sacado".
Para el urbanista Iván Poduje, socio de Atisba y académico de la U. Católica, "las obras concesionadas por el propio municipio tienen un impacto considerablemente mayor a la futura estación del Metro".
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La clave en el diseño
Pablo Allard, decano de Arquitectura de la U. del Desarrollo, apunta que el tema de discusión "no es si se puede o no tener equipamiento metropolitano y de transporte en un parque. La clave es cómo se diseña y los beneficios sociales que genera".
El experto agrega que hay parques en el mundo que poseen equipamientos de transporte, cultural y comercial que "funcionan bastante bien. En este caso, los beneficios sociales que traería el Metro, desde el punto de vista de la conectividad y de mejorar la accesibilidad de una de las mejores zonas de servicios, superan cualquier daño que pueda generar la estación, que es subterránea, por lo que no debería traer mayores problemas".