Con una misa a cargo del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y el sacerdote Nicolás Vial, presidente de la Fundación Paternitas, se celebró hoy la reapertura de la emblemática iglesia La Viñita, ubicada en Recoleta, tras su séptimo proceso de reparación. Sus obras de restauración comenzaron en 2017.

Ezzati destacó que los arreglos del templo, declarado Monumento Nacional en 1990, fueron posibles gracias a los fondos entregados por la Subsecretaría de Desarrollo Regional y el Gobierno Regional Metropolitano. En total, ambas entidades realizaron un aporte de $ 1.074.008.00.

"La iglesia está viviendo un momento que necesita de una renovación muy profunda, y creemos que eso es posible y lo estamos tratando de hacer porque tenemos fe en que el que reconstruye con nosotros la vida de la comunidad es el mismo Señor", dijo Ezzati tras finalizar la homilía.

Causa judicial

En este contexto, el arzobispo de Santiago fue consultado por su citación a declarar en calidad de imputado por encubrimiento de eventuales abusos sexuales que habría cometido el excanciller de la Iglesia de Santiago, Óscar Muñoz. Esa vez, el 3 de octubre, Ezzati llegó hasta la oficina del fiscal regional de Rancagua, Emiliano Arias, y se acogió a su derecho de guardar silencio.

Al respecto, dijo que "yo declaré. ¿Qué cosa declaré...? Declaré que cuando tuviera los antecedentes por los cuales querían interrogarme, yo lo iba a hacer. Lastimosamente, los antecedentes que habían entregado no eran los míos, habían entregado los antecedentes de la diócesis de Rancagua y no los míos". Ezzati agregó que "estamos colaborando" en los casos de presuntos abusos sexuales contra menores de edad.

El prelado también se refirió a otros hechos que marcaron la agenda durante esa semana. "En estos días hemos vivido unos acontecimientos que nos han llamado la atención, hemos visto cómo gracias a Dios se ha podido solucionar el problema de Gendarmería", indicó.

Y en relación con la situación de los extranjeros que se están asentando en Chile, señaló que "estamos viviendo el tema de migrantes que están volviendo a su país, y qué bueno que pudieran volver a sus países si la motivación fuera porque han logrado encontrar acá algo que los ayuda a volver. En cambio, qué triste cuando nos dicen 'me voy porque no fui acogido'. La sociedad necesita reconstruirse", dijo.

Fundación Paternitas

La Virgen de Montserrat, al interior en la iglesia La Viñita, es conocida popularmente en Chile como la "Virgen negra", y se asocia al mundo del hampa, ya que quienes cometen o han cometido delito, comúnmente se encomiendan a su imagen.

De hecho, la Fundación Paternitas tiene el comodato del terreno donde está ubicada la iglesia y se dedica especialmente a capacitar, rehabilitar y reinsertar a personas que han pasado por la cárcel o están en conflicto con la ley.

En ese sentido, Ezzati dijo que "en la homilía me referí a lo que significa la reinauguración de un templo como este, partiendo del concepto de que aquí se lleva adelante en la práctica la Fundación Paternitas (...) que trabaja fundamentalmente para restaurar esa dignidad de hijos de Dios que han tenido en vida situaciones difíciles".

El sacerdote Nicolás Vial, presidente de Paternitas, agradeció a la sociedad civil y al gobierno. "Se les debía a estos hombres y mujeres tan derrumbados un lugar donde ellos se pudieran reconstruir. Chile entero en las cárceles oraba para que esto sucediera. En la cárcel está lo más profundo del alma cuando alguien les da una mano".

En tanto, el subsecretario de Desarrollo Regional, Felipe Salaberry, destacó la importancia de reparar inmuebles que se instalan como patrimonio histórico de la comunidad. "El Presidente Sebastián Piñera nos encomendó, como una de nuestras prioridades, el mejoramiento de la calidad de vida de los chilenos y chilenas. Y parte de eso tiene que ver con la recuperación de nuestro patrimonio histórico y social", afirmó.