La PSU registró 2011 puntajes nacionales, concentrados fuertemente en la Región Metropolitana, donde se ubicaron 127 casos. Y en contraparte, Arica y Parinacota fue la única zona que no registró ninguna persona con el máximo desempeño. Esto va en línea con resultados anteriores. Por ejemplo, el año pasado esa región fue la que tuvo el menor promedio PSU del país, con 484 puntos.

¿Qué es lo que explica este bajo desempeño en los indicadores? Según los actores educacionales de la zona, esto se debe a la pobreza de la población y a la gran presencia de liceos técnico-profesionales, cuyos contenidos muchas veces no quedan reflejados en una prueba que es para el acceso a universidades.

El vicerrector académico de la U. de Tarapacá, Alfonso Díaz, cuenta que "antes había muchos colegios científico-humanistas y se han ido transformando en técnico-profesionales en enseñanza media, donde no hay una mirada apuntando a la universidad".

Eso no se condice con los resultados de la región en otras mediciones, como el Simce. Según los últimos exámenes, los escolares de 4° básico de Arica y Parinacota tuvieron un desempeño mejor al de todo el resto del país, lo que va decayendo cuando se miran los datos de 8° básico y 2° medio. Por ejemplo, en este último nivel, los escolares obtuvieron un resultado menor al de otras 11 regiones en el test de historia (ver infografía).

"Hay que mejorar el tema de la PSU y el Simce, porque la región no está mal, pero cuando los niños van creciendo, se empieza a generar la diferencia. Podría haber un ingreso diferenciado (a la educación superior), que les dé más posibilidades a los estudiantes de colegios técnicos, con una prueba acorde a ellos", agrega Díaz.

Fermín Vargas, director del Liceo Polivalente Antonio Varas, el octavo más grande de la región, atribuye los resultados a la pobreza. "La falta de trabajo y oportunidades de las familias es la explicación. Los jóvenes carecen de un apoyo socioafectivo, porque los padres salen temprano y llegan tarde, o se ausentan de la ciudad por 10 días", afirma.

Eduardo Carlaverino, director del Colegio Miramar, plantea, por su parte, que igualmente influye la disposición de los escolares. "También hay un tema actitud de los estudiantes, porque si no tienen el desafío de ser mejores, no habrá cambios. Por esto amerita un estudio mayor", afirma.