Desde que en 2016 la Fiscalía Oriente empezó a cuantificar el número de portonazos ocurridos en su zona, 2018 se convirtió en el año con menos ilícitos de este tipo, con un total de 1.437 casos (ver infografía). En 2017 estos delitos llegaron a 1.697 y en 2016, a 1.443. Así en 2018, en comparación con el año anterior, se registraron 260 portonazos menos, lo que equivale a una caída del 16%.
¿Cuál es la fórmula para lograr esta disminución? Para el fiscal regional Oriente, Manuel Guerra, "la baja de los delitos es la consecuencia de una estrategia que comenzamos a aplicar en 2016. Esta consiste en generar un espacio de coordinación con las municipalidades y ambas policías, para detectar los lugares más afectados, reforzando la prevención y también la identificación de bandas dedicadas al robo".
También, dijo, hay que "replicar las experiencias de Lo Barnechea, Vitacura y Las Condes en otras comunas con apoyo estatal". Y, además, señaló, es vital "que se haga necesaria la exigencia de tener cortacorriente y GPS en los autos".
Estas tres municipalidades se han destacado por implementar nuevas tecnologías para evitar los robos de autos. "Todo ayuda un poco, no hay ninguna varita mágica. Los globos de vigilancia, las más de 100 cámaras, la aplicación que 30 mil vecinos portan en sus celulares. Toda esa tecnología, pero sobre todo la coordinación de los actores es la clave para bajar los delitos", dijo el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara. Su comuna disminuyó el número de portonazos de 43 a 17 entre 2017 y 2018, lo que equivale a un 60% menos.
Asimismo, enfatizó en la contribución entre todos los actores que integran el sistema: "La clave, en una palabra, es colaboración. Cuando la fiscalía, las policías, la municipalidad, los vecinos, la tecnología, se ponen de acuerdo, esto funciona".
Consultado si los resultados en su comuna tienen relación con el presupuesto para seguridad, en comparación a comunas con menos recursos económicos, Guevara señaló que "hay algunas cosas que tienen que ver con el dinero, pero la coordinación no tiene nada que ver con el dinero, es simplemente voluntad".
En un escenario distinto está La Florida, que subió de 451 a 463 el número de portonazos en un año. La razón de las cifras, dijo su alcalde, Rodolfo Carter, se debe a la falta de recursos por parte del Estado: "Cuando tenemos la mitad de los policías que hace siete años, Seguridad Ciudadana tiene que crecer (…). Tiene que enfrentar el abandono por parte del Estado de la clase media. Así, declaro que el Estado de Chile ha abandonado a la clase media".
Agregó que "el problema es qué hace el Estado por el resto de las comunas de la Región Metropolitana que no tienen la suerte de vivir dentro de ese castillo. Hasta cuándo construiremos dos ciudades tan distintas, las del sector oriente, que aumentan su seguridad con los recursos que tienen sus vecinos y sus municipios, y el resto de la ciudad de Santiago, que está totalmente abandonada a su suerte".
Alberto Escobar, gerente de Automóvil Club, explicó que hoy "la gente toma medidas mucho más preventivas. Nunca se bloquea su auto frente a la puerta, avisa que viene llegando para que alguien le abra la puerta, etc. Efectivamente, el cambio en la actitud de las personas ha traído mayor seguridad".