Fue en septiembre de 2012 cuando Ámbar Cornejo, de entonces ocho años, les relataba a dos profesoras de educación física que la expareja de su madre había abusado sexualmente de ella. De inmediato el colegio llamó a la mamá de la niña, Denisse Llanos, para informarle lo ocurrido.
Ese mismo día, el 27 de septiembre de 2012, sus profesoras la llevaron hasta Carabineros, donde realizó la denuncia y declaró por primera vez lo ocurrido. El imputado era Juan Carlos Pérez Aguirre, la expareja de Llanos. Ambos se conocieron antes de que Ámbar naciera. Habían pololeado y luego de que Llanos se separara del padre de la niña, inició una relación con Pérez. Tuvieron varias separaciones entremedio. La última habría sido en 2009. Pero eso no terminó con toda la relación. Entre ambos tuvieron dos hijos, uno de ellos falleció cuatro meses después de haber nacido y el otro es el hermanastro de Ámbar, quien hoy tiene 14 años.
Tanto Llanos como Pérez se juntaban para que el papá pudiera ver a su hijo. Lo hacían en la Plaza Belén, de Villa Alemana. También Llanos iba los fines de semana con sus dos hijos hasta la casa de Pérez, en esa misma ciudad, para cobrar la pensión de alimentos de su hijo menor.
Lo primero que develó Ámbar a sus profesoras fue que una amiga de su curso habría sido víctima de abuso sexual. Luego, cuando las maestras iban a llamar a la mamá de esa compañera, Ámbar logró contar la verdad: la situación de abuso que describía en realidad le había ocurrido a ella.
Lo que vino después fue una causa penal que se ventiló en el Juzgado de Garantía de Villa Alemana y que terminó el 25 de noviembre de 2013 en el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar, cuando se comunicó la sentencia condenatoria en contra de Juan Carlos Pérez Aguirre. El Ministerio Público acreditó que el condenado, “al menos en una oportunidad, anterior al mes de septiembre de 2012,″ abusó “de la menor de iniciales A.D.C.LL., nacida el 14 de febrero de 2004. Los hechos ocurrieron cuando ocasionalmente la madre de la menor y esta visitaban al acusado Pérez Aguirre, en la comuna de Villa Alemana”.
Pérez fue condenado a tres años de presidio y fue beneficiado “con la medida alternativa de remisión condicional de la pena”.
Espiral de vulnerabilidad
Una de las piezas fundamentales de todo el drama que le tocó vivir a Ámbar Cornejo es el rol que jugó su madre. Actualmente, Llanos está con protección por parte de la fiscalía y figura como testigo de la causa en que se indaga el femicidio y violación que habría cometido Hugo Bustamante en contra de la adolescente. De hecho, su testimonio es el elemento fundamental de todo el caso, ya que fue gracias a su declaración que se pudo encontrar el cuerpo de Ámbar y saber las circunstancias en que habría ocurrido el crimen. En su declaración, la mujer habría indicado que Bustamante le dijo que la asesinaría a ella y a su hijo si contaba lo ocurrido.
Por su parte, el papá de la joven, Ulises Cornejo, presentó una querella en contra de su expareja por un presunto encubrimiento.
En la causa de 2012 existen algunos antecedentes que dan cuenta de la historia de vulnerabilidad que siempre rodeó a Ámbar y su entorno. Llanos habría vivido “en una dinámica familiar con violencia entre los padres, y con una mala relación con la mamá”.
La muerte de su tercer hijo le habría generado una depresión que nunca fue “tratada debidamente”. Esta situación la llevó a incurrir “en conductas negligentes en el cuidado de los niños”. Fue en ese contexto que en 2008, el jardín infantil al cual asistían sus hijos solicitó una medida de protección a favor de ellos y los internaron en un hogar. Estuvieron ahí hasta 2009.: “Luego de un año de esta medida, en que los niños fueron internados en un hogar, la madre, la señora Denisse, volvió al cuidado de los niños y se fue a vivir con una tía materna”
En los alegatos de clausura, el Ministerio Público señaló ante el tribunal que Ámbar Cornejo estuvo “sometida en un círculo vicioso que lo introdujo su familia, un círculo de miseria humana en el sentido afectivo sentimental (...). Un círculo vicioso que permitió que se realizaran los hechos que hemos visto”.
Nueva arista
El lunes, la Brigada del Cibercrimen de la PDI detuvo a Manuel García Queirolo. El imputado fue formalizado este martes por los delitos de almacenamiento y producción de material pornográfico infantil, vinculado a Ámbar Cornejo. El imputado quedó en prisión preventiva y se decretó un plazo de investigación de 90 días. Su celular, que fue incautado por el Ministerio Público, contenía más de 400 fotos de la adolescente, las cuales, según la fiscalía, eran de “carácter sexual”.
García -expareja de Llanos y padre de Maritza García, la mujer con quien Ámbar vivió durante los últimos cuatro meses- era investigado desde enero por el presunto abuso sexual de la adolescente. El 31 de julio, cuando la joven ya estaba fallecida y desaparecida, el programa del Sename que presentó la denuncia hizo un requerimiento ante tribunales para que García no se pudiera acercar a la joven.
El 4 de agosto, el Tribunal de Familia de Villa Alemana accedió al requerimiento, el cual también se hizo extensivo a Hugo Bustamante. Dos días después, los restos de la joven fueron encontrados.