Siempre que se avecinan nuevas elecciones en Estados Unidos se produce la misma batalla entre republicanos y demócratas: el acceso al voto. Y cuando falta más de un año para los comicios de medio mandato, que se realizarán en noviembre de 2022, y mientras aún están presentes en la memoria de muchos las falsas acusaciones de fraude electoral del expresidente Donald Trump, las divisiones sobre el tema se encuentran en un punto álgido.

Más de 100 legisladores de estados de todo el país -especialmente de estados como Arizona, Georgia, Texas y Florida, donde la libertad de voto se está viendo amenazada mediante la promulgación de leyes restrictivas- viajaron hasta Washington para unirse a sus pares de Texas y así presionar al Senado para que apruebe la que se conoce como Ley del Pueblo (HR1) y establezca estándares nacionales para las votaciones.

Presentación de una petición con miles de firmas durante una manifestación frente a la Corte Suprema en Washington, en apoyo de la Ley para el Pueblo. Foto: Reuters

En Estados Unidos, cada estado tiene sus propias normativas sobre los requisitos necesarios para poder votar, ya sea en persona o mediante correo, tanto el día de los comicios o de forma anticipada. Así, en las presidenciales de noviembre de 2020, producto de la pandemia, más de la mitad de los estados flexibilizaron sus normas para favorecer los sufragios anticipados y a distancia. Esto se tradujo en un récord de casi 160 millones de votantes y encendió la campaña de Donald Trump y sus seguidores sobre un supuesto fraude electoral.

El proyecto de ley, presentado en enero pasado, busca expandir los derechos de voto, cambiar las leyes de financiamiento de campañas para reducir la influencia del dinero en la política, prohibir el concepto que se conoce como manipulación de las circunscripciones electorales de un territorio y crear nuevas reglas de ética para los funcionarios federales.

Fija un plazo de al menos 15 días para el voto anticipado en los comicios de ámbito federal, restablece el derecho a voto para los convictos que hayan cumplido sus sentencias y consagra que no sea necesario justificar el voto anticipado. Además, obliga a los estados a registrar automáticamente para el voto a los ciudadanos con derecho.

Según el Centro Brennan para la Justicia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, entre el 1 de enero y el 14 de julio de 2021, al menos 18 estados promulgaron 30 leyes que restringen el acceso al voto. Estas normas dificultan la votación por correo y la votación anticipada, imponen requisitos más estrictos de identificación de votantes y hacen que las purgas de votaciones defectuosas sean más probables, entre otras cosas. Más de 400 proyectos de ley con disposiciones que restringen el acceso al voto se han introducido en 49 estados en las sesiones legislativas de 2021.

“Esta ley es importante, porque lo que está pasando alrededor del país es que las legislaturas que están en control del Partido Republicano están decidiendo que, en lugar de tratar de ganar los corazones y las mentes de los votantes, lo que van a hacer es cambiar las reglas para hacerlo más difícil para que las personas no puedan tener el acceso al voto”, dijo a La Tercera Daniel Hernández, legislador estatal demócrata por Arizona.

“Esto es algo muy preocupante para mí, para muchos representantes a nivel estatal. Nosotros como legisladores no tenemos el poder en los estados donde los republicanos tienen el control para parar estas leyes. Pero la propuesta del Acta para el Pueblo es una propuesta que si es aprobada va a crear protecciones a la democracia y también para todos los votantes en todos los estados”, agrega.

La propuesta del Acta para el Pueblo es una propuesta que si es aprobada va a crear protecciones a la democracia y también para todos los votantes en todos los estados.

Daniel Hernández, legislador estatal de Arizona

El congresista estatal explica que en varios estados se ha quitado de las listas a personas que están registradas para votar o que reciben las papeletas en el correo, para que no las reciban. En Arizona, por ejemplo, existe lo que se conoce como la lista permanente para votar y para cada elección envían por correos una papeleta. Según Hernández, más de 80% de las personas que viven en el estado votan de esta forma. Entonces, un mes antes de los comicios, obtienen el voto y de esa manera estudian quiénes son los candidatos, a quién apoyan o no.

“Es algo que hemos estado haciendo por más de 10 años. Lo que pasó este año fue que muchos de mis colegas republicanos dijeron que algo malo había pasado en Arizona y por eso Joe Biden y (el senador) Mark Kelly ganaron y empezaron a hacer una auditoría del voto, para tratar de hallar algo anormal. No han hallado nada. Entonces lo que hicieron es decir que si las personas no habían votado en más de dos ocasiones los iban a quitar de la lista para votar por correo. Hay veces que las personas no tienen un candidato al que apoyar y no votan. Y si tienen el voto y dicen que no van a votar por ningún candidato no es un problema. Están usando esta idea de fraude para tratar de justificar y hacer más difícil que las personas voten”, explicó el legislador por Arizona.

A juicio de Hernández, las actuales restricciones perjudican más a las personas más pobres, a las comunidades afroamericanas. “Cuando ves a las personas que van a tener los problemas más grandes para poder votar, lo que sabemos es que muchas de esas personas son de color. Especialmente voy a hablar de Arizona, allí tenemos a muchas personas que hablan solo español o que hablan inglés pero con muchas limitaciones”, señala.

“Cuando estamos mandando la información y te llega una carta y no hablas inglés y no lo lees, y la carta dice que te van a sacar de la lista si no votas durante dos elecciones, muchas personas no lo entienden. Pero también en muchas comunidades de color sabemos que tenemos que trabajar más duro para que las personas sepan que tienen la oportunidad y el derecho de votar. Tenemos muchas leyes de qué tipo de identificación tienes que tener para poder votar en Arizona, pero cuando vives en una reserva indígena no siempre tienes un domicilio que se pueda poner en una identificación regular”, sostuvo Hernández.

La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley el 8 de marzo, con una votación de 234-193, y ahora le toca el turno al Senado. Es en este contexto que los legisladores estatales, junto con media docena de demócratas del Senado, pidieron el fin del obstruccionismo para aprobar a la brevedad la legislación. La senadora demócrata de Minnesota Amy Klobuchar, que preside el Comité de Administración y Reglas del Senado de Estados Unidos, dijo que el Senado está trabajando para elaborar rápidamente un nuevo proyecto de ley de elecciones bipartidistas.

En contra de los demócratas están los preparativos para las elecciones de mitad de período de 2022, incluido el trazado de las nuevas líneas de distritos de la Cámara de Representantes basadas en los resultados del Censo de 2020. Eso ha provocado advertencias de los defensores de leyes federales más estrictas de derecho al voto, quienes dicen que el Congreso debe actuar este mes para garantizar que se puedan implementar nuevas protecciones para 2022.