Una salida al conflicto que se suscitó en el mundo pesquero tras la aprobación de la denominada "Ley de la Jibia" en el Congreso estaría buscando por estos días el Ejecutivo.
Según trascendió, dado a que el domingo venció el plazo para que el gobierno recurriera al Tribunal Constitucional (TC) para frenar la medida -que no ha sido promulgada-, una de las alternativas se centraría en presentar un veto sustitutivo. En el texto se establecería que la pesca mediante "potera" o línea de mano sea realizada dentro de las primeras cinco o 10 millas marinas desde la costa. Ello permitiría que otras artes de pesca, como el arrastre, sí puedan ser utilizadas más allá de ese límite, en mar abierto.
Sin embargo, tampoco se descartaría que el gobierno no recurra al veto y termine aplicando otras medidas alternativas. En ese sentido, fuentes de la industria señalaron que la idea de "dividir aguas" en cuanto a métodos de captura no dejaría del todo contento al sector. En este plano, se recuerda que el proyecto sobre la jibia, tal y como está, fue aprobado por mayoría en ambas cámaras.