La Ley Reservada del Cobre mantuvo su condición de secreta hasta el 22 de diciembre de 2016. Para que la perdiera, el Congreso aprobó la Ley 20.977 -originada en moción de los diputados de la época Jaime Pilowsky, Ricardo Rincón, Marcelo Schilling, René Saffirio, Guillermo Ceroni y Yasna Provoste-, que en su artículo único señaló que esta ley del cobre "dejará de tener el carácter de secreto o reservado a contar de la fecha de publicación de esta ley".

Aquel 22 de diciembre, y apenas los chilenos pusieron un ojo en el texto, uno de los ítems que más sorprendió fue el piso de 180 millones de dólares que la ley establecía como aporte del cobre para las Fuerzas Armadas, según está consignado el artículo primero.

Este fin del secretismo, además, se produjo en el contexto del denominado caso "milicogate", en el que miembros de las Fuerzas Armadas perpetraron delitos de fraude y desviación de fondos públicos provenientes de la Ley Reservada del Cobre.