Esta normativa otorgaba hasta la fecha un subsidio -que reemplaza total o parcialmente su remuneración- a padres trabajadores con hijos afectados por cáncer terminal y que fueron trasplantados.
Sin embargo, desde enero también podrán optar a este beneficio las familias cuyos niños sufran enfermedades terminales para que reciban tratamiento destinado al alivio del dolor y cuidados paliativos. Una ampliación de la Ley corresponde a una tercera etapa.
La ministra del Trabajo, María José Zaldívar, indicó que "desde el inicio de la Ley se han aprobado 938 casos, los que han generado más de 5.000 licencias, lo que sin duda ha sido muy importante para los padres y madres de muchas familias, que han podido estar junto a sus hijos en momentos difíciles y que ahora los podrán acompañar en caso de enfermedades terminales. Creemos que es fundamental que ellos puedan estar juntos, para poder entregar el cuidado y el cariño que tanto necesitan y que es irremplazable".
Hasta la fecha, la Ley Sanna ha entregado alrededor de 5.197 licencias médicas dentro de todo Chile. Las personas que pueden acceder a este seguro son aquellas que trabajan en el sector privado, funcionarios públicos, independientes y trabajadores temporales cesantes.