"Funcionarios policiales advirtieron en el baño del aeropuerto que un sujeto extranjero amenazaba a otro, también extranjero, a quien le arrebató un sobre con dinero, procediendo posteriormente a contarlo". El hecho, descrito en un informe policial y ocurrido a las 01.00 del 25 de septiembre de 2016, sirvió como punto de partida para la investigación por tráfico de migrantes que desarrolla la PDI con la Fiscalía Occidente. Un año y medio después de ese suceso se detuvo y formalizó a cinco personas. Sin embargo, el presunto líder de esta banda continúa prófugo.
"Ante tal situación -continúa el informe policial- se les consulta acerca de lo sucedido, señalando el sujeto que poseía el sobre que ese dinero era de su propiedad y que se lo había enviado su hermano". El individuo amenazado fue identificado como Quesny Fils Cherefant, mientras la segunda persona era David Difficile (34), haitiano que ingresó a Chile en agosto de 2015, con visa temporaria vigente y quien relataría "tener un emprendimiento con su hermano para ayudar a sus compatriotas haitianos a venir a Chile".
A partir de este acontecimiento, el Ministerio Público encargó una serie de diligencias, principalmente escuchas telefónicas e interrogatorios a ciudadanos haitianos. Como resultado, surge una orden de detención en contra de Difficile por tráfico de migrantes. No obstante, esta no se pudo concretar. Así, el ciudadano extranjero está prófugo desde su salida del país, en marzo de 2017.
La imputación en su contra, impulsada por la fiscal Paola Zárate, acusa a Difficile de, presuntamente, gestionar el ingreso de haitianos a Chile mediante cartas de invitación, costeando y coordinando pasajes y reservas de hotel, además de prestar el dinero requerido para la solvencia económica del viajero. "Una vez en Chile, los migrantes le hacían la entrega del dinero por los servicios prestados", señala la acusación, la cual asegura que los pagos fluctuaban entre US$ 1.000 y US$ 2.000.
A Difficile se le imputa una veintena de ingresos irregulares. No obstante, destaca un movimiento particular ligado a tráfico de migrantes menores de edad. El 30 de diciembre de 2016, el hombre entró a Chile en compañía de un niño y una niña, de 6 y 8 años, respectivamente. ambos de origen haitiano. Según la investigación, a 2017 los niños no habían abandonado Chile.
En su red de apoyo se encontraría su hermano Moises. Entre los participantes que la fiscalía ha logrado acreditar presunta participación se encuentran trabajadores de agencias de viaje, que facilitaban la compra de pasajes y mantenían trato directo con las aerolíneas.
Roberto Torres trabajó en la agencia Smandy Life Tours. En una escucha telefónica, registrada por la PDI, el sujeto aseguró recibir un sueldo de la agencia y que otra entidad "le paga $ 100 mil a la semana", sin indicar motivos. La relación entre el tráfico de migrantes y las aerolíneas es una arista distinta, que es indagada desde la Fiscalía Centro-Norte. Al término de la formalización del día martes, Torres descartó cualquier relación con los hechos. "Todas las empresas de turismo trabajan con una empresa específica. Nunca hicimos nada que no correspondiera", indicó.