La Superintendencia del Medio Ambiente solicitó un informe a Metro respecto a las vibraciones y ruidos ocurridos en viviendas de La Reina, en el trazado de la Línea 3. Así lo ratificó la entidad fiscalizadora.
El requerimiento se realizó el lunes 14 de enero recién pasado. Su objetivo es conocer la visión de la estatal respecto al fenómeno.
Según la normativa, a partir de esos antecedentes la institución reguladora podría abrir una investigación. Ello tras la denuncia plateada por residentes afectados.
"Seguimos con la misma situación"
La denuncia sobre los episodios fue realizada por un grupo de 50 vecinos de la zona cercana a la estación Fernando Castillo Velasco, en el cuadrante de las calles Larraín, Vespucio, Tobalaba y José Bordes.
Manuel Merino, representantes de los vecinos planteó que el problema se mantiene sin cambios. "Seguimos en la misma situación de ruidos molestos. La empresa no ha informado aún sobre qué mediciones realizará y cómo subsanará el problema", declaró.
Agregó que los afectados evalúan interponer acciones legales contra la empresa. Ello podría paralizar la puesta en marcha del servicio, advierten.
En tanto, la empresa Metro no se refirió a la solicitud de información hecha por la Superintendencia.
Posibles causas, según Metro
En tanto, esta mañana el presidente de la estatal, Louis de Grange, planteó ciertos elementos que, a su juicio, podrían explicar las vibraciones.
Según la autoridad, el fenómeno podría tener que ver con "el nivel de perfección que tengan las ruedas o del nivel de perfección que tenga el riel. O de si los amortiguadores que están debajo el riel están cumpliendo su objetivo".
Añadió que otro factor que podría contribuir es la presencia "de agua. Muchas veces las napas de agua subterránea propagan la vibración. También puede ser un suelo rocoso, que también amplifica la vibración. Tenemos que hacer bien la investigación", aseveró.
Consultado respecto a los plazos de la investigación, el presidente de la estatal recordó el caso de la Línea 6, donde también se registraron denuncias similares. "Hubo un trabajo con las comunidades cercano a los seis meses para hacer el diagnóstico. Paralelamente, en la parte final, empezamos a implementar algunas medidas. Afortunadamente, funcionaron. Entre seis y diez meses, se puede hacer una propuesta concreta", indicó.