“Estas cifras no son tolerables”. Así describió el Presidente Gabriel Boric los tiempos de espera que había para una atención en el sistema de salud público durante su discurso del año pasado, pues para esa fecha los pacientes debían esperar en promedio hasta 602 días para una intervención quirúrgica. “Al término de nuestro mandato toda cirugía oncológica será resuelta al cabo de 90 días y toda cirugía de mayor riesgo será resuelta antes de seis meses”, prometió el presidente.

A casi un año de ese compromiso, las cifras han mejorado. Y es que las autoridades han implementado diferentes estrategias para disminuir los tiempos de espera, como extender los horarios de trabajo de los centros de salud y realizar procedimientos en días inhábiles.

Según el último balance, la lista de espera para consultas de especialidad (médicas y odontológicas) alcanzó 2.229.758 registros, pero en 2022 llegó a las 2.023.741 atenciones. Y aunque la lista aumentó un 11,2% respecto del año pasado, la mediana de tiempo de espera disminuyó de 336 a 261 días, lo que corresponde a una baja de 22,3%. Mientras que hasta el pasado 31 de marzo, la lista de espera asociada a intervenciones quirúrgicas anotó 304.812, con una mediana de espera que llegó a los 330 días. El año pasado, hasta esa misma fecha, eran 330.452 las intervenciones en espera, con un retraso de 490 días, es decir, se configuró una disminución del 32,7% en cuanto a tiempo.

En ese contexto, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, afirmó durante la cuenta pública del ministerio -el pasado lunes- que “este es un logro muy importante, pero todavía no es suficiente. Sabemos que necesitamos avanzar más para llegar a tiempos dignos y oportunos de toda la población, pero estamos muy orgullosos de estar en un buen camino y haber logrado reducir estos tiempos de espera”.

Otro de los compromisos que anunció el Mandatario el año pasado fue el de avanzar con la salud mental: “No puede esperar y será una prioridad en nuestro gobierno. Comenzaremos por construir 12 Centros de Salud Mental Comunitaria mediante una inversión de 36.000 millones de pesos comenzando este año con San Antonio y el 2023 con Antofagasta e Iquique. Además, fortaleceremos el Programa de Apoyo a la Salud Mental Infantil duplicando sus comunas y ampliando la cobertura a los 3 y 4 años”.

La jefa de la cartera sanitaria contó el lunes pasado que de los centros anunciados ya está en operación el del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio y que ya están en etapa de inversión otros nueve, los que estarán ubicados en Iquique, Calama, Antofagasta, Caldera, Ovalle, Machalí, Coihueco, Hualpén y Lebu.

Asimismo, en octubre del año pasado el Minsal elaboró el programa “Construyendo salud mental”, el cual tiene cinco líneas de acción estratégicas: fortalecer el liderazgo, mejorar la provisión de los servicios en salud mental, la promoción de la salud mental y la prevención del suicidio, el fortalecimiento en contextos de emergencias y el fortalecimiento de los datos, la evidencia y la investigación.

Además, a inicios de este año se dio a conocer la nueva línea exclusiva de prevención del suicidio *4141, iniciativa enmarcada en el plan Construyendo Salud Mental y que tiene por objetivo ayudar a las personas que tengan ideación suicida para que reciban contención y la derivación necesaria.

Otros de los compromisos que tenía el Ministerio de Salud era avanzar en la reforma sanitaria, y el pasado lunes, la ministra reafirmó que ”el desafío más trascendente es seguir construyendo un sistema de salud más justo y digno. Garantizar el derecho a la salud y la cobertura universal dependen de la prioridad política y justamente es la opción que ha tomado el gobierno. Queremos dejar de tener un sistema de salud para ricos y otro para pobres. Promoveremos un acuerdo entre todas las fuerzas políticas para avanzar a un sistema de salud más equitativo, más integral y más eficiente”.

Para avanzar en la reforma, la exministra Begoña Yarza anunció la Universalización de la Atención Primaria. Esta estrategia ya se implementó a través de planes piloto en algunas comunas, para luego escalar al resto del país, pues la meta es que todas las personas -independiente del tipo de aseguramiento que tengan- puedan tener acceso a dicha atención.

Así, el pasado 4 de abril comenzó la inscripción de usuarios no Fonasa en atención primaria de las siete comunas pioneras de la universalización: Canela, La Cruz, Renca, Alhué, Coltauco, Linares y Perquenco.

“Trabajaremos durante este año y el resto de nuestro gobierno en avanzar hacia un sistema público universal, basado en la atención primaria de la salud, que es el corazón de la reforma. Este año comenzamos con las siete comunas pioneras, y las aumentaremos en el futuro”, detalló Aguilera durante la cuenta pública del ministerio.

Eso sí, hay otro desafío importante para la cartera, y es la aplicación del fallo realizado por la Corte Suprema el pasado 30 de abril, y el que ordena a las aseguradoras aplicar la tabla de factores definida por la Superintendencia de Salud en diciembre de 2019 y restituir los cobros en exceso.

Y para eso el ministerio el pasado 9 de mayo envió un proyecto de ley corta, que tiene tres grandes componentes: moderniza Fonasa, creando la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC); fortalece la Superintendencia de Salud (SIS), para que pueda fiscalizar la labor de las isapres, y modifica la normativa de las isapres, estableciendo condiciones para que cumplan las sentencias y, al mismo tiempo, mantengan las coberturas de sus afiliados.

En ese contexto, la ministra aseguró que “debemos resolver la crisis de los seguros privados de salud dando cumplimiento a la sentencia de la Corte Suprema, impidiendo la disrupción en los servicios de las personas que han optado por atenderse en los seguros privados”.

Pero este jueves el Mandatario dará cuenta de lo hecho en un año y de los desafíos que el gobierno se propondrá para los próximos 365 días. En voz del ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, “va a ser un mensaje contundente, con un diagnóstico claro de los desafíos que tiene Chile. Con una cuenta pública de lo que se ha hecho y también con compromisos que están en el programa de gobierno y que permita mejorar la calidad de vida de todas y todos, también pensando en seguridad pública, seguridad social y seguridad económica”.

En la misma dirección, la ministra vocera, Camila Vallejo, ha señalado que “queda mucho camino por avanzar, tenemos un año y dos meses de gobierno, y nos queda un poquito menos de tres años (...) queda mucho por hacer. Sin embargo, nadie podría negar que uno de los avances significativos que van a terminar siendo legados del Presidente Gabriel Boric son la histórica reducción de la jornada laboral a 40 horas, el copago cero (…) o el royalty minero”.

Y respecto a los desafíos, más allá de las palabras de la ministra Aguilera, el decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U. San Sebastián, Carlos Pérez, sostiene que hay varios temas que deberían estar incluidos: “Uno es cómo se espera avanzar y resolver cuanto antes la demanda pendiente en varios temas de salud, listas de espera básicamente. También quisiera saber qué se está haciendo para reforzar y potenciar programas de salud que han sido muy exitosos en nuestro país, como el Programa Nacional de Vacunas e Inmunizaciones, de tuberculosis, de VIH, de salud mental, de cáncer y de salud en adultos mayores”.

Agrega que “también me gustaría escuchar de manera explícita la voluntad que tiene y que debería tener el gobierno y el Ministerio de Salud para resolver la situación que están viviendo las isapres”.

Por otro lado, Osvaldo Artaza, exministro de Salud, cree que la autoridad abordará dos temas: “Probablemente el foco va a estar en destacar los avances en las listas de espera, pues ha sido una buena noticia. Segundo, yo creo que el énfasis también va a estar en que se debe resolver legislativamente la crisis de la isapres y en avanzar en la ley corta”.