Uno a uno se fue llamado -a sus teléfonos fijos- a los generales del alto mando de Carabinero desde la Dirección General de la institución ¿El motivo? El gobierno dio el visto bueno a la propuesta de cambio de mando de los oficiales de más alto rango. En total, ocho generales pasan a retiro.
El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, fue notificando personalmente a quienes dejaban la institución. De los seis generales inspectores (de tres estrellas) salen dos: el subdirector, Esteban Díaz; y el contralor general, Mario Sepúlveda.
El primero, el general Díaz, es uno de los que más tiempo llevaba en el mando, dado el perfil de policía investigador que mantenía. Entre sus funciones estuvo crear y dirigir los equipos investigativos para la investigación del fraude en la institución, como jefe del OS-7 de Carabineros, y ya como director de Investigación, en 2018, ser la cabeza en los casos Bombas de Escuela Militar y de la 54 comisaría de Huechuraba.
Como subdirector, ascendido por Yáñez en noviembre de 2020, era el segundo en el mando policial. En su puesto quedará el actual jefe de Orden y Seguridad, Marcelo Araya, quien ahora sumará una estrella más en su brazo. En su cargo, en tanto, asumirá el jefe de la Zona Metropolitana, Enrique Monrás.
En el puesto del general Monrás -clave para coordinar todos los servicios de orden público y prevención- quedará al mando el general Carlos González, quien estaba cumpliendo funciones en la Zona Metropolitana Este. Antes de eso, el año pasado, era el encargado del orden público en La Araucanía, así que, según fuentes policiales, “algo sabe de controlar incendios”.
Esos son los cambios en cuanto al alto mando más próximo al general director, dado que después vienen los “generales de dos estrellas”. Y en este grupo, seis funcionarios pasaron a retiro.
Quien fue ratificado en el cargo por el general director, respaldado por el gobierno, fue el director de Inteligencia, Luigi Lopresti. Se creía que el alto oficial podía salir, dada la serie de cuestionamientos en su contra, especialmente por integrantes del Partido Comunista (PC), a raíz de su rol anterior en la Dipolcar en que indagó los movimientos de algunos dirigentes estudiantiles, en 2011, entre ellos actuales ministros.
Sin embargo, el gobierno no cedió, y tampoco Carabineros, dejándolo en el cargo. Su confirmación se da también en un contexto en que se requieren sus funciones, pues las movilizaciones estudiantiles en los liceos emblemáticos, al igual que la crisis en La Araucanía, son permanentemente estudiadas por la Dirección de Inteligencia. Lopresti participa todos los martes de reuniones con el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, quien ya lo había respaldado públicamente en junio de este año.
Como La Araucanía también es un permanente “estado de alerta”, en esa zona se mantendrán los actuales jefes policiales. Eso sí, en el Biobío habrá cambios, donde el general Juan Pablo Caneo, pasa a retiro. En su puesto asume el general César Bobadilla, quien deja su cargo como jefe de la Macrozona Sur al coronel, Cristian Mansilla.