Mariana Fuentes (65) vive en la villa Baltazar Castro en Rancagua desde sus orígenes en 1993. Su departamento, ubicado en un segundo piso de uno de los blocks del sector, es de 40 m2 y en su historia tiene los efectos del terremoto del 27 de febrero del 2010: "El piso de mi vecina del tercer piso cayó en mi cocina", cuenta la mujer.
En el lugar actualmente vive con su marido, su hija y sus dos nietas, en una vivienda que tiene dos habitaciones, pero ahí han vivido hasta nueve personas. Sin embargo, el hacinamiento no es el único problema. "Hace diez años atrás la población se puso mala. A las siete de la tarde ya tenemos que estar adentro de la casa por los disparos", relata. Y es que la villa Baltazar Castro es uno de los 33 barrios prioritarios que mencionó el Presidente Sebastián Piñera dentro de las propuestas de renovación urbana diseñadas en este ámbito.
Ahora, Mariana Fuentes empieza a ver las primeras luces de lo que estaba esperando hace años. "Siempre he dicho que si me dan algo yo me voy de acá", dice Fuentes. Y así será.
La villa es uno de los 21 barrios de Chile (ver infografía) pertenecientes al programa de regeneración de conjuntos habitacionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) que comenzó a regir en 2012 y que se ha convertido en una política pública a nivel nacional. La villa Parinacota en Quilicura y el sector Bajos de Mena en Puente Alto, por ejemplo, también son parte de este proyecto.
"Este programa responde a la necesidad de otorgar soluciones definitivas y a largo plazo a familias que viven en viviendas con evidente deterioro, en donde ya no basta solo una reparación", explica el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg.
Nuevos barrios
El programa consiste, principalmente, en seleccionar barrios prioritarios para mejorar la calidad de vida de las personas. Posteriormente, se consulta a las familias cuáles son sus principales necesidades y si les gustaría volver a habitar el mismo lugar o bien irse definitivamente. Esto último, considerando que las villas son demolidas para construir nuevos barrios, más amplios en términos de acceso y de viviendas.
En el caso de Rancagua, por ejemplo, la inversión inicial será de $900 millones para las 660 viviendas donde viven los vecinos que comenzarán a dejar sus departamentos a finales de este año y comienzos del próximo. Sin embargo, los resultados finales del barrio no se verán luego. "Es un plan maestro que en su totalidad puede abarcar diez años", precisa Monckeberg.
Luis Fuentes, director del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la UC, explica que "estos proyectos son de larga data" y que esta política pública tiene "muy importante porque los barrios que se están regenerando tienen problemas en todos los ámbitos: tienen mala accesibilidad, problemas constructivos y de inseguridad". El experto también agrega que son zonas "desprovistas de servicios y con muy baja calidad del espacio público".
"Estamos aprendiendo"
En total son más de 19.000 las viviendas que están siendo intervenidas a nivel nacional según su fase: ocho conjuntos se encuentran recién en la etapa de diagnóstico, siete ya están en plan maestro, es decir, en la etapa de movilidad de familia, y seis en ejecución.
Ninguno de los barrios tiene su plan finalizado. "El Estado no está diseñado para generar este tipo de proyectos, estamos aprendiendo con esfuerzos sumamente importantes de los profesionales que están a cargo, por lo que hay que avanzar con cuidado", advierte Fuentes.
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En total son seis los barrios que ya están en ejecución del plan de regeneración urbana.[/caption]