Los angustiantes minutos que vivieron los efectivos que llegaron a socorrer a los carabineros asesinados en Cañete

Operativo cañete
Los angustiantes minutos que vivieron los efectivos que llegaron a socorrer a los carabineros asesinados en Cañete. Carlos Acuna/Aton Chile

De acuerdo con los registros de las cámaras corporales que portaban funcionarios policiales el día en que se produjo el crimen, en un inicio se pensó que las víctimas fatales había logrado huir. Sin embargo, a los pocos minutos notaron la tragedia.


23 minutos con 45 segundos habían pasado de las 00 horas del sábado 27 de abril, cuando personal de servicio de Control del Orden Público de la 4° Comisaría de Carabineros Los Álamos que transitaba por la Ruta P72 divisó a lo lejos un vehículo envuelto en llamas, cerca de Cañete.

“Llámate a emergencias”, fue lo primero que uno de los patrulleros advirtió a sus compañeros, sin pensar que más adelante se encontrarían frente a frente con la peor tragedia que ha enlutado a Carabineros los últimos años: el asesinato de tres funcionarios policiales a manos de sujetos que los emboscaron y ejecutaron a sangre fría, como ha establecido hasta ahora el Ministerio Público.

Y es que inicialmente, como quedó registrado en las cámaras corporales que portaban los efectivos que llegaron al lugar y vieron la camioneta siniestrada, pensaron que sus colegas habían logrado escapar, aunque a los minutos llegaron a temer por su propia vida.

No estaban seguros de qué había pasado, por lo que a las 00.24.41 horas el jefe de patrulla dice “deja acercarme a ver el poli, para para”, aunque otro le responde: “no si no hay nadie”.

“Si los polis deben haber arrancado”, agrega el mismo funcionario y luego, quien estaba a cargo confirma que el personal “no está en la camioneta”. “Aparentemente no están los polis”, complementa, para segundos más tarde solicitar la concurrencia de infantes de marina y de Bomberos.

Pese a ello, uno de los tripulantes decide descender del vehículo. “Hay una mochila atrás. Vamos a ver si hacemos algo po, deja, deja bajarme nomas. Voy a pasar tiro”, sostiene a las 00.25.49 horas. Doce segundos más tarde vino el horror.

“Están aquí atrás conch…, muertos... qué hacemos hue… Mira, están los tres, están los tres...”, manifestó el efectivo policial al tiempo que la cámara corporal captaba los cuerpos de los funcionarios policiales al interior del pick up del vehículo en combustión, a las 00.26.01 horas.

Camioneta Carabineros Cañete
Los angustiantes minutos que vivieron los efectivos que llegaron a socorrer a los carabineros asesinados en Cañete

Las alertas de Cañete a todo el país

La situación llevó a que de inmediato los efectivos dieran aviso. “Central Gama, están clave monte 6 los tres polis, atrás en el pick up”, manifiesta a las 00.26.23 el conductor de la patrulla, para luego indicarle al jefe de la misma que cerrara la puerta rápidamente.

“Jara los hueo.. deben estar por ahí con fusil, pueden estar por ahí con fusil po hueo..”, dijo en ese momento el jefe de la unidad. “Suban, suban, suban”, les instruyó el conductor.

“Cómo pudieron”, se lamentó el funcionario a cargo. “Quédate arriba nomás porque aquí ya nada que hacer”, agregó a eso de las 00.26.49 horas, cuando se suponía que ya deberían haber comenzado con los festejos del Día del Carabinero.

Segundos más tarde, a las 00.27, el conductor advierte: “Ya, nos voy a sacar de aquí yo. Me voy a salir de aquí. Me voy a mover porque no nos van a pillar a nosotros hueo...”. Y el jefe responde: “Estos hueo... nos van a cortar pa’ arriba”.

En ese momento empiezan a pasar otros vehículos por el lugar, por lo que los funcionarios policiales les piden transitar con rapidez. “Pase, pase luego nomás, pase, pase, pase, pase”, les ordena.

Siendo las 00.28.16, el jefe de patrulla le dijo al conductor “ahí nomás, quédate ahí, para para”, para luego comenzar a preguntarse por el armamento que debían haber portado quienes se trasladaban en la camioneta que seguía envuelta en llamas.

“¿Y el armamento y todas las cosas?”. “Hueo.., estos hueo.. se fueron con el armamento”. “Aaaahh, no entiendo cómo pasó hueó...”. “No entiendo, si por eso no me quiero quedar aquí, por eso no me quiero quedar aquí”. Son parte de las conversaciones que sostienen los efectivos.

A las 00.28.48 vuelven a tomar contacto con otros funcionarios. “Mi sufi. Mande la infantería, mande IM hueo..., todo hueó.., mande todos. Los puestos de control que pille nomás, que vengan a cooperar aquí con el resguardo del sierra sierra (sitio del suceso) porque está aquí muy peligroso el lugar po”, comunica uno de los funcionarios.

Dos minutos después, vuelven a plantear la idea de bajarse del vehículo y tratar de mover los cuerpos de las víctimas. “¿Cabros y si los bajamos mejor?” “Es que para que no se quemen po, se van a quemar”. “Va a explotar”. “No entiendo cómo mier.., andaban en vehículos blindados, cómo chuc.. hueó... lo cabros”. “Le han tenido que tirar varios vehículos adelante po, no alcanzaron a disparar”.

Pese a ello, desistieron, por miedo a que el vehículo explotara, lo que le transmiten a la central.

Carabineros
Los angustiantes minutos que vivieron los efectivos que llegaron a socorrer a los carabineros asesinados en Cañete

Temor a un ataque

Considerando que tenían poco margen de acción, los funcionarios de la patrulla trataron de ponerse a resguardo. Así, a las 00.31.56. se aseguraron de haber cerrado las puertas.

“Están cerradas las puertas, bloqueadas, por si acaso”. “Ya ¿Las cerraste con seguro nomás o no? No le pongas lo otro, porque la otra vez los polis no pudieron salir”. “No tranquilo mi suboficial, tranquilo mi suboficial”. “Pero te estoy diciendo po hueó..”. “Si tranquilo mi sufi, si yo sé lo que hago”.

Y a las 00.32.34 horas buscaron nuevamente que otros efectivos llegaran a la zona. “Carabineros está en el lugar, el vehículo es un vehículo policial ¿Podrían concurrir? Pasado Antiquina”, se registró en ese momento.

Pero no encontraron calma. “Oh conche... estoy hue...”. “Tranquilo hue...”. “Oh, las piernas cul.. me duelen hueó...”. “Put.. no hay que hacer”.

Y cuando ven que otro vehículo se acerca, vuelve la tensión. “Tranquilos, tranquilos, no se desesperen hueó.., tranquilos”. “Si po si mi suboficial, está desesperado, mira donde está allá, relájese, relájese”. “Ahí nomás ahí nomás, es que está explotando po hueó... escuchaste”. " Es que va a explotar po y usted se quiere bajar, si ya no hay nada que hacer”.

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