Con resultados preliminares y alentadores en los ensayos clínicos de diversas vacunas que ya se elaboran en el mundo para combatir el Covid-19, existe un interés creciente entre los países por asegurar altos números de dosis para su población. Chile no ha sido la excepción y ya ha salido al mercado internacional para encontrarlas.
Así, al contrato suscrito en septiembre por el ministro de Salud, Enrique Paris, con el laboratorio Pfizer-BioNTech, el pasado 19 de noviembre la subsecretaría de Salud Pública sumó un nuevo convenio de compraventa anticipada con el laboratorio inglés AstraZeneca para asegurar 4 millones de dosis de la vacuna de Oxford para el primer semestre de 2021.
¿El costo? US$ 16 millones, con un precio unitario de 4 dólares ($ 3.000 aproximadamente) por cada unidad, según consta en el documento que ya está en Contraloría para su análisis jurídico y posterior toma de razón.
Sin embargo, si el laboratorio estima que existen motivos razonables para que el precio estimado exceda -a lo más- en un 20% los 4 dólares por unidad, se le notificará al comprador de este “exceso” y se pactará “un pago u otro mecanismo que provocará que AstraZeneca proporcione al comprador un número de dosis sin incurrir en una pérdida”, según consta en el escrito.
Ese mecanismo puede ser reducir el número de vacunas o acordar un pago extra, estableciéndose, eso sí, que el precio unitario no podrá superar los 6 dólares por unidad.
Acorde a lo que detalla el convenio, Salud deberá realizar un pago del 20% del valor total, no reembolsable, a la fecha de entrada en vigencia del contrato. Otro 40% de los 16 millones deberá pagarse una vez que el laboratorio cuente con la aprobación de emergencia de la vacuna y el porcentaje restante deberá ser cancelado cuando ya exista la confirmación de la primera fecha de entrega de las dosis.
En el documento también se señala que el antídoto consta de un esquema de dos inoculaciones, que éstas deben tener un almacenamiento a 2º-8º grados Celsius y una vida útil de 6 meses (sujeta a lo que determinen los últimos estudios). En cuanto a la entrega, esta será en el Aeropuerto de Santiago, y a diferencia de lo que se conoce del acuerdo con el laboratorio Pfizer, en el contrato queda estipulado que es el comprador quien se hará cargo del almacenamiento en cuanto a la logística y sus costos.
En las últimas horas, en tanto, se conocieron fallas en la fabricación de esta vacuna que ponen en duda su efectividad.