Durante los tres días de reunión, más la previa a esta, tanto los medios de comunicación chilenos como internacionales siguieron con expectación el minuto a minuto de la cita entre el Papa Francisco y los obispos chilenos.

Si bien el tema principal de conversación, como los casos de abuso sexual y posibles encubrimientos, no son un tema tan nuevo en la Iglesia Católica (Boston, 2004 e Irlanda 2009), los expertos vaticanistas sí reconocen al encuentro entre el Episcopado chileno y la máxima autoridad como un nuevo precedente en la historia de la Iglesia Católica.

Aquello, porque fue el mismo Papa quien pidió perdón a las víctimas de abusos.

Elisabetta Piqué, biógrafa del Papa y periodista del diario La Nación, de Argentina, dijo a La Tercera que "yo entiendo que se queden perplejos de que no haya anuncios ni rodaran cabezas. Yo no me esperaba anuncios hoy (ayer). Va a haber una limpieza, la va a haber, pero en el estilo jesuita del Papa".

Inicio de un proceso

El medio alemán Deustche Welle también añadió que el encuentro es solo el comienzo de un proceso que llevará a la "limpieza, severidad y transparencia" dentro de la Iglesia Católica chilena, mientras se espera con expectación una respuesta más concreta por parte del Pontífice.

En otros medios del mundo señalaron que la última carta que el Papa entregó tras el último encuentro sugiere una inmediata "tarea para la casa", la que deberán llevar a cabo los 34 prelados que desde hoy (ayer) vuelven a sus respectivas diócesis.

"Nueva carta del Papa a los obispos de Chile: reparar los daños". Así titulaba la plataforma digital de La Stampa, de Italia. Televisa, en tanto, resaltaba: "Papa destaca disponibilidad de obispos chilenos ante cambios por abusos".

El diario argentino El Clarín fue el único que afirmó de lleno que los obispos Barros, Koljatic, Valenzuela y Arteaga ya estaban fuera de la Conferencia Episcopal. Sin embargo, desde el Vaticano no ha habido una confirmación al respecto.

Inés San Martín, del medio Cruxnow, de Estados Unidos, manifestó que "este encuentro se enmarca dentro de un proceso mayor de cambio y renovación dentro de la Iglesia chilena. Sin embargo, el Papa, en su carta, fue muy claro cuando habla de la disponibilidad de cada obispo para adherir a los cambios y resoluciones que se van a implementar en el corto, mediano y largo plazo. Creo que con esto generó expectativas de un cambio real, profundo, que si bien será proyectado para perdurar en el tiempo, tiene que empezar estos días".

Juan Vicente Boo, de ABC de España, dijo que "aún hay que ver lo que hagan los obispos al llegar a Chile y lo que diga Ramos (hoy)".

Respecto de las acciones ejemplares que las víctimas pidieron a Francisco durante su visita al Vaticano, Boo añadió que "los cambios suelen verse al cabo de varios meses, quizá de tres a seis, para el relevo de todos los culpables".

Piqué agregó que "tampoco podía hacer tabla rasa de un día para el otro y sacar a todos así, de esa forma".