Eran las 4.29 de la madrugada del miércoles 12 cuando Carabineros informó a la central policial que había logrado ubicar la parcela en Graneros, Región de O’Higgins, desde donde habían estado llamando para reportar un asalto.

Ya había pasado casi una hora del llamado de alerta realizado por Carolina Calleja Lucero (51), pero no fue fácil para la policía ubicar el lugar. Primero, porque el radio urbano, donde se encuentra el cuartel policial más cercano, está a unos 11 kilómetros del sector Nuevos Campos y, segundo, porque la zona no cuenta con luminarias exteriores al ser un camino rural.

“Tratando de ver cómo se puede ingresar, ya que está todo cerrado”, reportó uno de los uniformados que llegó primero al lugar. Luego, tres minutos después, informó cómo se encontraba la casa en su exterior: “Domicilio con daños en sus ventanales”.

Ya en la residencia, a las 4.36 am el policía indicó que al interior de la casa había dos personas fallecidas. Se trataba del matrimonio integrado por Rodrigo González Aguirre (63) y su mujer, Carolina Calleja, quienes yacían al interior del dormitorio matrimonial con varios impactos balísticos en el cuerpo. La mujer se encontraba en el baño del dormitorio, desde donde había estado llamando a Carabineros. No había pistas de los atacantes.

La casa estaba “con daños en su totalidad por disparos”, se lee en la bitácora policial de esa noche a la que tuvo acceso La Tercera. El uniformado que se mantenía comunicado con Cenco solicitó de igual modo la presencia del SAMU a las 4.37 am. Catorce minutos más tarde, la fiscal María Pilar Moya Moreno ordenó la presencia de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI en el sitio del suceso. A ese equipo de sumó la Brigada de Homicidios.

Hasta ese momento se desconocía si los sujetos habían sustraídos objetos de valor, pero todo apuntaba a un robo con homicidio.

Las pistas

Ocho minutos treinta y un segundos duró el llamado que Calleja realizó a Carabineros. “Nos están robando acá en Nuevos Campos, al fondo, donde está la medialuna. Hay como cuatro personas, nos están disparando. Por favor, vengan. Urgente”, alcanzó a decir antes de que la llamada se interrumpiera de manera abrupta.

Según los reportes policiales, la mujer llamó “escondida desde el baño”. Posterior a eso, Carabineros intentó comunicarse con ella en 43 ocasiones, entre las 3.30 y las 3.45. Pero ya era tarde.

Nueve dispositivos de uniformados se dispusieron a ubicar el lugar entre la penumbra de la noche. Finalmente, un vecino fue quien le señaló a Carabineros cómo llegar a la casa, una parcela que cuenta con una amplia casona, piscina y una medialuna para el rodeo en su interior.

Al llegar al lugar, los investigadores se encontraron con un sitio del suceso “complejo”, en parte por lo amplio del sector, el número de proyectiles encontrados en el suelo y el material genético hallado. Conocedores de la causa sostienen que se hallaron alrededor de 70 disparos percutados. Entre las armas usadas habría una pistola Glock de 9 milímetros con el cargador modificado.

El fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, señaló este jueves que había “diversas hipótesis y no se descartaba ninguna línea de investigación”. La principal de ellas es el robo con doble homicidio. Sin embargo, las dudas en torno a esa idea es que los sujetos no se llevaron ninguna especie. La hipótesis se sustenta en que, supuestamente, los sujetos habrían visto frustradas sus intenciones porque el dueño de casa prestó resistencia utilizando una escopeta. De hecho, uno de los sujetos habría resultado herido. En una de las diligencias, la policía revisó los centros asistenciales cercanos para detectar si había ingresado alguien herido a bala. Nadie fue encontrado.

Dos sospechosos

El fiscal regional designó al persecutor Carlos Fuentes como fiscal preferente para la causa y pidió a la PDI que designe una fuerza de trabajo multidisciplinaria que se enfoque solo en este caso.

Trabajando con celeridad, durante la noche del jueves la policía logró identificar a dos sospechosos del crimen. Se trata de dos hombres chilenos con residencia en Graneros.

Fuentes del caso sostienen que se trata de sujetos relacionados a delitos como drogas y robos, que son conocidos en la zona. Además, dicen las mismas fuentes, uno de ellos “salió hace poco de la cárcel”. Eso sí, no se descarta que en el crimen hayan participado otros sujetos. En ese sentido, comentan quienes conocen la investigación, los sujetos habían realizado otro robo en una casa cercana horas antes. La detención de los delincuentes, hasta el cierre de esta edición, se podría generar en las próximas horas.

La otra línea investigativa que maneja la policía es la de un posible crimen por encargo relacionado al rol de empresario agrícola de González. Pero esta idea, para la policía, es la que tiene menos fuerza.