Un profundo análisis respecto de la sociedad chilena y sus principales problemas a solucionar realizó el rector de la Universidad Diego Portales Carlos Peña.
El académico y columnista participó este martes del encuentro EnFoco, del laboratorio de políticas públicas Pivotes, fundado por el expresidente de Sofofa, Bernardo Larraín.
En su análisis el rector detalló que el debate constitucional que ha vivido Chile desde octubre de 2019 ha “obnubilado y hechizado” a la sociedad, dejando de lado problemas sociales que no se resolverán solo con una nueva Constitución.
“Durante mucho tiempo, prácticamente los últimos 2 años, hemos vivido obnubilados, hechizados, casi hipnotizados por el debate constitucional, olvidando los procesos sociales que subyacen a ese debate y que siguen estando ahí, sin resolver, no obstante que el debate Constitucional se zanje”, explicó.
En esa línea Peña sostuvo que “no hay que olvidar que la cuestión constitucional es muy relevante, pero debajo de ella, de manera subyacente, siguen desenvolviéndose otra serie de procesos sociales de gran relevancia, a los que hay que atender y para los cuales la cuestión constitucional resulta totalmente insuficiente”.
El académico también abordó otro de los problemas de Chile, relativo con el conflicto generacional que existe hoy en nuestro país.
“Yo recuerdo bien las quejas de la nueva generación, que hoy está en el poder, respecto de la modernización de Chile. No son quejas respecto de eficiencia o de indicadores, no. Lo que está en cuestión es una cierta imagen de sociedad que subyace al proyecto modernizador”, indicó.
Y ahondó con que “lo que tenemos hoy en Chile es un conflicto generacional de gran envergadura que es necesario procesar racionalmente y me parece que lo hemos descuidado. Hoy en Chile coexisten grupos humanos con horizontes vitales totalmente distintos”.
“La vivencia del tiempo, las cosas que importan, el tipo de sociedad que es deseable o apetecible es distinta. Entonces hay una lucha de imágenes que no se resuelve, es una cuestión cultural, no se resuelve arguyendo que esto es más eficiente que lo otro, porque ese no es el problema”, complementó el rector.
Es así como Peña planteó que es clave avanzar en materia educacional, lo que ayudaría a resolver otro gran problema de la sociedad chilena: las estructuras de clase.
“La escuela es el lugar es la única institución de la sociedad moderna con la que contamos para corregir las diferencias de clase. El gran problema de Chile es que la estructura de clase se reproduce con gran facilidad”, afirmó.
En ese sentido aseguró que “las sociedades sanas no pueden evitar tener clases sociales, desde luego, pero cuentan con un principio que modera el principio divisivo de las clases, y para eso está la educación. Pero no hemos logrado hacer eso, porque hemos estado presos de tonterías, la tontería del lucro, el exceso del derecho de los padres para educar a sus hijos”
“Tenemos que atender a todas esas dimensiones creo yo si queremos que Chile, no digo se modernice, pero sea una sociedad más decente de lo que hemos logrado ser hasta ahora”, cerró.