Este es un tema absolutamente desbordado en los sectores rurales, hay mucha gente de Santiago que viene a Melipilla, compran derechos de terrenos y después se dan cuenta de que no están habilitados para construir o tener servicios básicos. Es un completo desastre", señala José Guerra, concejal de Melipilla.
En esa zona, como en la mayoría de las comunas rurales de la Región Metropolitana, siguen proliferando los llamados "loteos brujos" de zonas rurales, en que un particular compra un terreno, lo subdivide y lo vende por pedazos con la falsa promesa al comprador de que ahí podrían construir una casa, por lo general segunda vivienda, con todos los permisos en regla.
Sin embargo, lo que se crean son pequeñas villas no autorizadas, que la ley obliga a demoler. "Acá en Melipilla tenemos el caso de Villa Alegre, donde las casas ya están construidas, y en Tantehue, donde están en venta estas parcelas de agrado, que no lo son. En el caso de Villa Alegre, el decreto de demolición está corriendo, los vecinos recurrieron a la justicia, pero si ganamos vamos a demoler, es lo que nos obliga la ley, y en Tantehue haremos lo mismo. Entiendo el drama de quien compró engañado por un loteador, pero no podemos torcer la ley, hacer vista gorda y dejar que se armen poblaciones sin servicios", enfatiza el alcalde de Melipilla, Iván Campos.
"Esto se ha convertido en un negocio redondo para los estafadores que venden estos loteos, y las sanciones de la justicia son mínimas, por lo tanto el negocio sigue proliferando, y lo único que hace es fomentar pobreza y generar guetos rurales de una mala calidad de vida y puntos de contaminación, porque no tienen agua potable, ni alcantarillado, ni veredas ni calles ni alumbrado público.
Para nosotros es una asociación ilícita para vender esos loteos", advierte Jessica Muali, alcaldesa de María Pinto. Esta comuna en su sitio web llama a la gente a informarse antes de comprar cualquier terreno. "La gente igual tiene que hacerse responsable. Si me ofrecen un Mercedes en $ 3 millones, cuando sé que vale mucho más, me preocupo y averiguo", dice la edil.
Comprar una cesión de derechos es legal si una persona quiere aumentar su patrimonio o como una inversión, pero si quiere construir, se convertirá en un dolor de cabeza para el comprador.
"Más que un vacío legal, hay un aprovechamiento de la venta de porciones de un terreno. El problema es que hay predios que no son aptos para construcción, o no tienen ejecutadas las obras de urbanización necesarias para que se apruebe un permiso de edificación. A largo plazo puede perjudicar a una persona que invierte su dinero en comprar un sitio y construir su vivienda en un terreno que no lo permite. Esto puede llevar incluso a una demolición de lo construido", explica el arquitecto director de Asesorías AYC, Miguel Ángel Pérez.
Su oficina recibe diariamente consultas por estos casos de personas que ya compraron o que van a comprar, principalmente de Lampa, Pirque y Colina.
Felipe Delpin, presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), agrega que "estas son transacciones entre privados, por eso recomendamos acudir a las direcciones de Obras, donde está la información fidedigna de cada terreno".
Freno al negocio
Según el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, este tipo de loteos ya no están siendo regularizados por esta cartera, como sí se hizo en el pasado: una promesa que usan los loteadores para convencer al comprador. "A lo que se expone la gente con esta mala práctica, que además es ilegal, es a quedar sin pan ni pedazo, porque no están comprando un título de dominio", precisa.
En Curacaví, donde hay problemas de loteos brujos de más larga data, el alcalde se ha querellado contra los vendedores y detuvo algunos "negocios" antes de que se inicien. "Tenemos dos personas formalizadas por loteo irregular y estamos ingresando los incumplimientos a la Ley de Urbanismo y Construcción. También logramos que el conservador de Bienes Raíces se negara a inscribir estos loteos", señala el edil de Curacaví, Juan Pablo Barros.
El tema se ha masificado y está presente en las 18 comunas que forman parte de la Asociación de Municipalidades Rurales de la RM, gremio que desde 2016 intenta frenar este problema, además de declarar la clausura de loteos irregulares. "La fiscalía nos pidió que nos querelláramos contra estos loteadores, que al parecer serían parte de una misma banda, y nos reunimos este año con la Asociación de Conservadores de Bienes Raíces, quienes ya no están inscribiendo ese tipo de loteos", dice el alcalde de Pirque y presidente de Amur, Cristián Balmaceda. "El problema es que mucha gente que ya compró y que se da cuenta después no puede regularizar", advierte.