14 años de cárcel pide el Ministerio Público para el acusado de quemar la iglesia de Carabineros en medio de manifestaciones ocurridas el 3 de enero de este año, en la comuna de Santiago.

La Fiscalía Centro Norte solicita 8 años de presidio por el delito de incendio y 6 por los delitos reiterados de lanzamiento de elementos incendiarios.

De acuerdo a la acusación, Gerardo Álvaro Leal Robles, quien se encuentra en prisión preventiva, “hizo ingreso al interior de la Iglesia San Francisco de Borja, recinto religioso ubicado en Calle Carabineros de Chile N° 160, comuna de Santiago. En ese lugar el acusado arrojó, en al menos dos ocasiones, un líquido inflamable y acelerante a una alfombra y a un mueble de madera, prendiéndolos con un encendedor que portaba, como consecuencia de lo cual se propagó el fuego al templo ya referido. Tras ello, lanzó líquido acelerante a unos fardos de un pesebre y luego con el encendedor que portaba los encendió. Como consecuencia de lo anterior se propagó el fuego al interior del templo y dependencias aledañas. Producto de la propagación del fuego la sacristía se quemó completamente, asimismo las oficinas parroquiales, la casa Parroquial, casino del personal, dependencias del capellán Jefe y el velatorio”.

Los daños ocasionados a consecuencia de este incendio fueron avaluados en la suma de $ 70.000.000. Además, un auto que se encontraba estacionado en el lugar resultó calcinado.

Según la fiscalía posteriormente, el acusado “sale desde la iglesia que ya estaba siniestrada y en dos oportunidades; siendo las 21:11 y 21:34 horas respectivamente, encontrándose posicionado en la intersección de Avenida Libertador Bernardo O’Higgins con Calle Namur, se encontraba en proceso de preparación y fabricación de bombas incendiarias de fabricación artesanal tipo bomba molotov, de las cuales arrojó dos de ellas en aquellos horarios hacía personal de Carabineros de Chile”.

Gobierno valora indagatoria

De esta forma, el gobierno valoró los avances de la investigación, que terminó el 16 de diciembre.

“Este fue uno de los delitos más graves cometidos post 18 de octubre. No solo se afectó infraestructura pública, como es la Iglesia de Carabineros, sino que simbólicamente afectó directamente un templo de Carabineros de Chile en el centro de la Región Metropolitana. Por eso valoramos que la investigación haya avanzado, que la fiscalía haya podido determinar la responsabilidad de determinadas personas y por lo tanto avanzar en la investigación para cerrarla e imputar delitos”, dijo el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli.

“Como Ministerio del Interior somos querellantes en este juicio y vamos a concurrir en conjunto con el Ministerio Público en la acusación y ojalá obtener una sentencia condenatoria para quienes cometieron tan graves delitos”, añadió.