La madre de Tomás Ross, Camila Gómez, sigue caminando en dirección a Santiago para reunirse con el Presidente Gabriel Boric y entregarle una carta con una propuesta para los pacientes afectados con la enfermedad de su hijo: distrofia muscular de Duchenne (DMD).
Fue este sábado que la mujer anunció por sus redes sociales que habían logrado llegar a la meta, reuniendo más de 3.600 millones de pesos para costear el medicamento de su hijo de 5 años.
En conversación con La Tercera expresó que “yo creo que aún no lo asimilo porque como seguimos caminando. No, yo creo que lo voy a asumir, cuando ya estemos en Estados Unidos y le pongan el medicamento a Tommy, creo que recién ahí voy a poder descansar”.
Al ser consultada por lo que desea hablar con el Mandatario, aseveró que ”eso es algo que nos vamos a reservar hasta ese día”. Además, explicó que la propuesta esta lista y escrita, pero que la publicarán una vez entregada al Presidente.
“Después de la reunión descansar uno o dos días máximo para después volver a donde están mis hijos en Chiloé”, comentó. Dentro de ello, expresó que desea viajar hasta Estados Unidos para realizar el tratamiento de Tomás en el país norteamericano.
“En dos semanas, no tengo la fecha exacta, pero lo antes posibles”, indicó. En torno a esto, el senador socialista, Juan Luis Castro, miembro de la Comisión de Salud, afirmó que la embajadora de EE.UU. en Chile, Bernardette Meehan, ofreció recibir a Camila Gómez.
La mujer explicó que durante la noche del sábado se enteró de la propuesta, pero que aún no conversa de forma oficial con la embajada.
Por otro lado, se le consultó por la posibilidad de que le cobraran un impuesto por las donaciones recibidas. “Si lo hacen sería terrible”, aseveró y agregó que “si no han ayudado en nada que vengan a crear más problemas sería terrible”. Aunque, aclaró que hasta el momento nadie le ha cobrado nada.
Respecto a su travesía en intentar conseguir el medicamento de su hijo y el como la han vinculado con la política concluyó que “yo soy apolítica, con suerte voy a ir a votar. Así que que me involucren a ese nivel a sido súper duro”. “Esto no tiene colores políticos”, cerró.