Luego de cinco años y tres meses de tramitación en la Comisión de Familia de la Cámara de Diputados, el proyecto presentado por el gobierno en 2013 que modifica la Ley de Adopción, fue despachada a la sala para ser discutida y posteriormente votada por los diputados. Sin embargo, no salió tal como ingresó.
Si bien el proyecto presentado en un comienzo planteaba no hacer preferencia entre los estados civiles y eliminar la prelación que actualmente estipula que la prioridad para adoptar la tienen los matrimonios y posteriormente los viudos, solteros o divorciados. Sí proponía como preferentes los hogares que contaban con los roles materno y paterno.
Los parlamentarios eliminaron esa disposición, la cual, según la Fundación Iguales y la Asociación de Magistrados, tenía características discriminatorias.
"Agradecemos que la Comisión de Familia haya enmendado el error que cometió el Ejecutivo al presentar su indicación", dijo Juan Enrique Pi, presidente de Iguales. Y agregó que esperan que "la sala de diputados apruebe el proyecto en relación a este tema tal cómo salió de la comisión y así mismo esperamos que el gobierno en su segundo trámite constitucional no insista en esta indicación que busca excluir a ciertas familias por su composición y no por su idoneidad".
Por su parte, Susan Sepúlveda, vocera en temas de familia de la Asociación de Magistrados, explicó que aún no han podido revisar cómo quedó la propuesta final que será discutida en el parlamento. Sin embargo, "considerar preferencias de familias basadas solo en su composición o entendiendo que debe existir un rol materno y paterno, de por si es discriminatorio". Y agregó que cuando se asignan específicamente la existencia de un rol materno y paterno, en definitiva, "es establecer figuras de familias estereotipadas y entender que la madre funciona de una forma y el padre de otra, y eso es mantener rígidos estereotipos de hombres y mujeres y no reconoce la existencia de otros tipos de familias", dijo.
Juan José Ossa, ministro (s) de Justicia y Derechos Humanos, señaló que la idea de esta iniciativa es modernizar y mejorar el sistema actual, "priorizando el bien superior de los niños, considerando que es una norma que no se ha actualizado en 20 años". Esto, ya que según el ministro "hoy existen niños que podrían ser adoptados pero no lo están siendo, y eso es lo que queremos solucionar". Y agregó que, de todas maneras, "en el segundo trámite constitucional perfeccionaremos el proyecto en algunas materias". Pero por ahora la iniciativa debe ser discutida y votada por la Cámara de Diputados para, posteriormente, pasar al Senado.