Mamá de Diego Lastra, el joven que perdió un ojo por una lacrimógena: "No quiero que haya más madres sufriendo por sus hijos mutilados" 

"Mi hijo es un joven muy preocupado por la acción social (...) él más que nadie sabe de la injusticia que se está cometiendo hoy". 

De esa manera comenzó la emotiva declaración que esta mañana dio María José Tapia, madre de Diego Lastra (27), el joven universitario que perdió la visión de un ojo tras haber sido impactado por una bomba lacrimógena, según denunció en redes sociales, en el contexto de las manifestaciones que se dieron en Plaza Italia durante la noche de Año Nuevo.

Acompañada por parte del Colegio Médico, del equipo de la Unidad de Trauma Ocular del Hospital El Salvador y de amigos de su hijo, la mujer hizo un llamado a las autoridades para que se revisen los protocolos de la policía uniformada. "Yo al igual que ustedes era una persona más que estaba detrás de la televisión. Una persona más que veía cómo los Carabineros y las Fuerzas Especiales reprimían a los jóvenes, pero era un espectador solamente. Hoy estoy aquí", manifestó.

"Quiero dirigirme a usted señor Presidente. Quiero pedirle que por favor basta. Estoy acá porque no quiero que haya más madres sufriendo por sus hijos mutilados. Señor Presidente cambie el sistema de Carabineros, renueve la institución, por favor, se lo suplico", dijo.

Pese a lo ocurrido, Diego Lastra se encuentra bien, "con ánimo", dice su madre. Lo mismo aseguró el vicepresidente del Colegio Médico, Patricio Meza, quien ha acompañado a la familia estos días. "Tiene un temple y una entereza tremenda, nos llena de esperanza".

Meza señaló además que solo en la Unidad de Trauma Ocular de El Salvador hay 277 paciente con trauma ocular grave y a esto hay que sumar cerca de 80 casos más. "De acuerdo a nuestras estadísticas estimamos que hay 360 pacientes a nivel país", sostuvo.

De ese número, cerca de 50 personas van a requerir prótesis oculares.

Solo en el UTO de El Salvador, agregó, "16 pacientes han tenido que someterse a una cirugía de evisceración ocular, que es vaciarles el ojo. Hay muchos de ellos que se les logra reparar, cerrar el ojo, pero no van a recuperar nada de visión en el ojo comprometido".

Al respecto, esta tarde el ministro de Salud Jaime Mañalich indicó tras dar el balance de los trasplantes del año2019, que las lesiones asociadas a perdigones o balines han disminuido en forma muy importante.

Sin embargo, agregó, desde la cuenta que rindió el pasado 20 de diciembre, han registrado algunas lesiones asociadas a "golpes con objetos contundentes".

"Se han observado algunas lesiones aisladas, pocas, pero muy relevantes por sus consecuencias, asociadas a golpes por objetos contundentes, que algunas personas, testigos, personas que acompañan a los pacientes a servicios de urgencias, han señalado que algunos de estos traumatismos estarían asociados a uso de bombas lacrimógenas".

Esta vinculación a bombas lacrimógenas, agregó, "no les consta", y corresponde a la Fiscalía hacer la investigación correspondiente.

"Lamento enormemente que después de un período bastante largo en que no tuvimos traumas oculares, durante estos días de fin de año hayamos vuelto a tener algunos casos que están siendo atendidos de acuerdo a la política de reparación que ha instalado el ministerio de Salud", indicó.