Mañalich advierte que existe una “guerra de respiradores” a raíz de diversas incautaciones

El ventilador mecánico es el elemento clave para que una persona en estado crítico por coronavirus tenga la posibilidad de sobrevivir. Por eso, los respiradores artificiales se han convertido en un preciado elemento para los gobiernos a nivel mundial. Así, la semana pasada empezó a desarrollarse una difícil situación internacional entre países para obtener insumos médicos, los que a medida que crece el número de contagiados se hacen cada día más escasos para enfrentar la pandemia.

Por ejemplo, las autoridades turcas bloquearon en Ankara un avión cargado con respiradores para España, nación que supera las 12 mil muertes.

A raíz de este hecho y otros de similares características, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, advirtió ayer -cuando fue consultado por el avión de la Fuerza Aérea que viajaría a China para traer los cerca de 500 ventiladores donados por el país asiático- que “en relación a la pregunta de la llegada de insumos y las vías por lo que estos insumos van a ser ingresados al país, hemos decidido, dado que se ha declarado una suerte de guerra de los respiradores en el mundo, con incautaciones, manejar esa información en estricto secreto, para precisamente proteger la llegada de ese equipamiento a nuestro país”.

Los dichos de Mañalich están precedidos por una advertencia que le hizo la Cancillería, entidad que ha estudiado esta situación.

Chile no está exento de la preocupación por contar con ventiladores mecánicos. De acuerdo al último reporte sobre en avance del Covid-19 en el país, hay 252 pacientes conectados a un ventilador. “En este momento tenemos una reserva país de 255 ventiladores, o sea, prácticamente el mismo número que estamos ocupando hoy por pacientes infectados con coronavirus. Anticipamos que la demanda por este tipo de equipamientos va a seguir aumentando en los próximos días”, indicó Mañalich.

De hecho, ayer Chile se posicionó entre los 25 países con más personas diagnosticadas con la enfermedad, con 4.471 casos.

El 19 de marzo, Mañalich dio a conocer la existencia de una donación de China de cerca de 500 ventiladores mecánicos. Así, el sábado pasado, tras recibir la solicitud formal por parte de Mañalich de realizar ese viaje, el comandante en jefe de la Fach, general Arturo Merino Núñez, ordenó dejar en tierra el Boeing 767 de la institución, el que se encontraba realizando tareas de transporte de tropas y de insumos médicos entre regiones, e iniciar de inmediato la planificación para ir a China a traer estas máquinas.

Sin embargo, luego de que ayer Mañalich advirtiera que cualquier información respecto de este vuelo se manejará bajo reserva para evitar incautaciones de otros países y asegurar el arribo de los insumos a Chile, el canciller Teodoro Ribera dijo en TVN que aún no está definido qué nave realizará este vuelo. “Traer los insumos es un tema logístico relevante, sobrevolar los territorios soberanos de varios países, tenemos que buscar países con los cuales tengamos mayores aproximaciones y quizás acuerdos. Recientemente, la Cancillería llegó a un acuerdo con Australia, Nueva Zelandia, Colombia, etc., para colaborar en el traslado de medicamentos y los implementos médicos”, dijo Ribera.

Añadió que “si fuera un vuelo a China en un Hércules, tiene que tener tres paradas por razones de la autonomía de vuelo. Si va un 767 de la Fuerza Aérea podría tener solo una escala técnica. El problema está en que si viaja y retorna, la tripulación quedara inhabilitada para hacer un nuevo vuelo y eso haría que el avión esté inoperante por 15 días. Estamos viendo si va un Hércules o un 767 de la Fuerza Aérea o va un avión civil. Es un tema que se va a resolver en las próximas horas”.

Hoy, en el habitual comité de crisis de las 8.00, en que participa el Presidente Sebastián Piñera junto a los ministros Mañalich, Alberto Espina, de Defensa, y Gonzalo Blumel, de Interior, se podría definir si será un avión de la Fuerza Aérea o uno civil.

En el gobierno señalan que hay consideraciones distintas cuando se trata de aviones militares y de aviones civiles, ya que el primero tiene mayor capacidad de resguardo. Una de las alternativas que se está barajando es hacer un viaje subpolar en un Boeing 767, porque ahí no hay que pasar por ningún otro país y solo tendrían que negociar con Australia para realizar una sola escala. Las otras alternativas requieren mayor cruce de fronteras y espacios aéreos, por lo que tendría que pedir más permisos.

Al respecto, Guillermo Holzmann, analista internacional político y de defensa, dijo que “se requiere anticipación y una inteligencia estratégica para poder ver los escenarios en los cuales nos vamos a mover y ahí se requiere no solo tener un liderazgo para definir bien los escenarios, sino que en la búsqueda de los aliados adecuados que Chile necesita”.