Esta viernes, el ministro de Salud Jaime Mañalich se refirió en Radio ADN a las cifras de contagio de VIH del país, y específicamente a sus dichos en donde indicó que el gobierno anterior se había quedado "con el fetiche del condón", razón por la que las estrategias para diminuir los contagios no habían funcionado.
Al respecto, el ministro expresó que "desgraciadamente" en la administración de la ex presidenta Michelle Bachelete hubo dos años en donde "no hubo campaña de difusión para prevenir el VIH".
"Por otra parte, insisto en este punto: Creo que de principio de esta década está muy marcado que la estrategia más importante para controlar la epidemia es lograr que las personas son seropostivas lo sepan", expresó.
Esto, indicó, porque hay tratamientos que son gratuitos en el Auge, lo que implica que personas sin presentar síntomas por el virus, una vez que se ponen en tratamiento permanente "no van a enfermarse de Sida", "cumpliendo así la cascada de ONUSIDA".
La cascada que se refiere al ministro implica que el 90% de la población que está infectada tenga conocimiento de su estado, de ellas, que el 90% esté en tratamiento, y de éstas, que el 90% no tenga el virus circulando y así finalmente no contagien.
Seguir esta estrategia, de acuerdo al ministro, es clave en el control de manejo de VIH, mucho más que promover el uso del preservativo en la población.
"En mi opinión, la estrategia fundamental es que las personas que son seropositivas lo sepan (...) Quiero insistir en que esa mirada (sobre darle prioridad a la campaña del condón) no corresponde al conocimiento científico de hoy. La mirada que corresponde es que esa persona que es seropositiva tiene que estar en tratamiento, porque si está en buen tratamiento no tiene ninguna posibilidad de contagiar", agrega.
Lo que sí le importa, señala, es que "no se le estigmatice como influenciado por la Iglesia Católica", agrega, ya que su foco "es un ministro de salud enfocado en los enfermos".
Reforma de sistema de salud
Sobre la reforma del sistema de salud, el ministro expresó que la reforma ingresada al Congreso tiene contemplado la creación de un plan universal único, el cual tendrá un precio único sin discriminar por enfermedad ni entre hombres y mujeres, aunque sí habrá una diferencia en los mayores de 50 años, quienes deberán pagar "full precio", sin embargo resultará menos de lo que pagan ahora. Los menores de edad tendrá un descuento del 25% y los menores de 24 años, un 50%.
Según explicó, habrá un fondo de compensación para amortiguar las diferencias de precios que se deberá discutir en la comisión de Salud.