Las bombas lacrimógenas y los incidentes entre encapuchados y carabineros contrastaban con las banderas negras y las batucadas culturales que hoy se podían observar en la movilización que organizaron vecinos de Quintero y Puchuncaví, y que terminó con una serie de desórdenes.
Los manifestantes marcharon por el cordón industrial, para exigir una nueva legislación medioambiental y mejores condiciones de vida para la comunidad, tras la sucesión de casos de intoxicación que se comenzaron a registrar desde el 21 de agosto, y que mantiene a la zona con alerta amarilla y con un saldo de 500 personas que han presentado síntomas de intoxicación por gases contaminantes.
La marcha se había iniciado de forma pacífica en el sector de Los Maitenes, en Quintero, hasta donde llegaron vecinos con sus familias, organizaciones ambientalistas y comunidades de derechos humanos con pancartas, batucadas y disfraces. El recorrido contempló una caminata por la ruta donde están las instalaciones de Gasmar, Codelco, Puerto Ventanas y AES Gener.
Sin embargo, al llegar al cruce de Ventanas comenzaron los incidentes, luego de que un grupo de cerca de 20 personas comenzara a cortar el tránsito a la altura del cruce La Greda, levantando allí las primeras barricadas.
De esta manera comenzó un enfrentamiento entre algunos manifestantes y efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes utilizaron carros lanzaguas y lacrimógenas para controlar los desórdenes.
Hubo un total de 13 personas detenidas por alterar el orden público y causar altercados en la ruta, según explicó la policía.
El coronel de Carabineros Carlos González explicó que "hubo un primer incidente en el quiebre de la marcha, desde la ruta F30E hasta el sector de Las Ventanas y, posteriormente, cuando ya teníamos normalizada la ruta, regresan 20 personas y agreden al personal territorial con piedras y elementos contundentes. Ante las amenazas ingresamos con personal de Fuerzas Especiales y apagamos las fogatas que esta misma gente instaló, en total detuvimos a nueve personas en el primer incidente y seis del segundo".
Además, se registró la quema de una caseta de seguridad de la empresa Aes Gener, y otras escaramuzas, que incluyó la detención de una mujer embarazada de ocho meses. La madre de la arrestada, Andra Baez, indicó que "otras personas estaban haciendo desórdenes y ella estaba en el grupo, se llevaron a mi yerno también. Encuentro esto injusto por la condición de ella".
El coronel González, por su parte, explicó que la mujer "se encontraba generando desórdenes públicos, la condición de embarazada es preocupante porque ella tiene un estado que se constata en el cuartel de Quintero, pero no fue ingresada a los calabozos, pero sí se trasladó al hospital de Quintero".
En tanto, ni desde la Gobernación ni de la Intendencia regional se refirieron a la manifestación.
Balance de la marcha
Según las estimaciones de Carabineros, la marcha convocó a cerca de 400 personas, sin embargo, desde la organización de la movilización lo cifraron en más de cinco mil asistentes.
Marta Aravena, miembro de la organización "Mujeres de la zona de sacrificio", destacó la participación de las comunidades. "Sacamos mucha gente a la calle, nos acompañó mucha gente de muchos lugares, y esto nos reflejó que este problema es de todos. Vinieron de Villa Alemana, profesores de Puchuncaví (…). Hoy estamos muy enojados, nos tienen la vida paralizada, los comerciantes tienen merma en su trabajo, los mismos pescadores están realmente molestos".
Además, fuentes del Hospital de Quintero señalaron que el jueves ingresaron diez personas con supuestos síntomas de intoxicación, sin embargo, hasta hoy los especialistas aún se encontraban investigando si la causa de sus complicaciones médicas era o no producto de la ingesta de gases tóxicos u otra cosa.