Los locatarios de cafés y restaurantes que se ubican en el boulevard de las avenidas San Martín y Perú, en Viña del Mar, mantienen una comunicación fluida a través de WhatsApp para estar al tanto del clima y la intensidad del oleaje, cada vez que la autoridad marítima activa una alerta de marejadas. Esto, luego de las cuantiosas pérdidas materiales y desmedro en la actividad pública del sector que generaron las intensas olas en 2016.
Pese a que los últimos eventos marítimos no han provocado mayores emergencias en el último tiempo, los locatarios no bajan la guardia y se mantienen cautos ante este tipo de fenómenos, pues las predicciones no son muy auspiciosas.
El jefe del Centro Meteorológico de la Armada, capitán Roberto Díaz, confirmó que a la fecha se ha evidenciado un aumento en la cantidad de marejadas llamadas "anormales", condición de ola que supera los cinco metros de altura y que se la asocia a posible daño costero.
"A la fecha se han registrado treinta eventos de marejadas, de los cuales once son anormales, lo que significa un aumento en comparación con el año pasado, período en el que teníamos solo cinco marejadas anormales", informó.
Díaz indicó que, en general, este fenómeno se debe a los efectos del cambio climático en los océanos, "así que creemos que los eventos serán más numerosos y más extremos en el futuro", dijo.
Mauricio Molina, académico de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso, fue más cauto en el análisis: "Se ha sobreexagerado el rol del cambio climático en cuanto a las marejadas; efectivamente hay un aporte, o un incremento que se puede atribuir al cambio climático, pero las alturas que se están visualizando son del orden de dos a tres centímetros medios por año (…) La variación no es tan notoria".
El profesional, que también es encargado del Sistema de Alerta de Marejadas de la UV, explicó que debería existir una alianza entre universidades y organismos públicos para lograr resultados favorables en este tema.
Romina Cuevas, administradora del bar Locos por Viña, de avenida San Martín, señaló que han remodelado las terrazas e instalado muros más altos, y también se comunica con otros locatarios cuando se avisan marejadas. "Las autoridades nos informan del pronóstico y de inmediato tomamos providencias", señaló.
Pamela Rivera, residente del sector, indicó que "la situación es preocupante y deberían tomarse más medidas de prevención urbana".