La directora ejecutiva del Sistema Único de Admisión, María Elena González, profundiza sobre las brechas que vive el mundo técnico profesional (TP) en las pruebas de la PSU.

¿El sistema de admisión vulneró a los alumnos TP?

La PSU fue diseñada con una fuerte vinculación al curriculum, por lo que se construye sobre los lineamientos que tiene el país para la enseñanza media. Y ha quedado en evidencia que el curriculum tiene importantes diferencias entre el ámbito científico-humanista y el técnico-profesional, y que la cobertura de implementación es muy diferente. Pero no es un tema del instrumento, sino que del curriculum. Ahora, si eso significa que se construya una prueba distinta para los alumnos TP, habría que preguntarse cómo les irá a ellos en la universidad, donde asumen que esos contenidos fueron vistos.

¿Pero el problema no será que en el mundo TP pasan contenidos distintos?

Los contenidos que el mundo TP tiene son habilitantes en las competencias laborales, pero eso está fuera del mundo universitario. Si los estudiantes de un liceo TP comercial siguen una carrera técnica en esa línea, sería relevante que esa institución evaluara esas competencias para seleccionar mejor. Pero si alguien del ámbito comercial quiere estudiar Medicina, ¿tiene sentido evaluar sus competencias comerciales o tiene más sentido exigirle el manejo de los contenidos básicos de Ciencias?

Entonces, ¿no hay responsabilidad del Estado?

No me compete a mí responder eso. Lo que puedo decir es que la PSU muestra que hay una brecha y que hay que hacer algo frente a esa diferencia. Por ejemplo, nosotros podemos hacer algo articulando mejor las áreas y dándoles posibilidades a los estudiantes más destacados del ámbito TP.