La Policía de Investigaciones incautó más de 1.300 kilos de drogas que iban a ser comercializas en la capital.
Se trató de dos operativos. Uno de ellos estuvo a cargo de la Fiscalía Sur, donde se incautaron más de 762 kilos de cannabis sativa y clorhidrato de cocaína. La policía avaluó dicha droga en $3.815.060.000. Los detectives detuvieron a cuatros imputados, dos colombianos, con permanencia definitiva en trámite, y dos ecuatorianos con situación migratoria irregular.
La policía dijo que la droga era ingresada por Bolivia, a través de pasos fronterizos no habilitados. La droga pretendía ser distribuida en La Pintana.
El segundo procedimiento estuvo dirigido por la Fiscalía Oriente. Ahí la policía incautó más de 479 kilos de cannabis sativa, 130 kilos de cocaína base y 2 litros de ketamina líquida. La PDI avaluó esta droga en $4.749.500.000. Asimismo, tres ciudadanos chilenos y un boliviano, con situación migratoria irregular, terminaron detenidos. En este caso, la droga era ingresada desde Antofagasta hasta la capital.
El prefecto Mauricio Jorquera, jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Centro, explicó que se trata de dos bandas distintas. Señaló que la droga era movilizada desde el norte bajo la modalidad de “caravana, vehículos de punta de lanza”. “Ingresaban la droga por pasos fronterizos no habilitados”.
Según dijo, los imputados abastecían a bandas criminales que “están en procesos de investigación”.
Respecto al primer caso, el fiscal Alex Cortés, de la Fiscalía Sur, dijo que la investigación es “de larga data”. “Se logró establecer el transporte y posteriormente el lugar de acopio. Y se realizan distintas entradas y registros”.
Por su parte, el fiscal Miguel Ángel Orellana, de la Fiscalía Oriente, explicó que la ketamina líquida es utilizada para la elaboración del “mal denominado tusi, que es un tipo de droga muy consumida en algunas comunas de la Región Metropolitana, particularmente también en algunas de la Región Metropolitana Oriente”.
El comisario Patricio Navarro, jefe de la Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas, detalló que la ketamina incautada tiene un origen lícito: está dirigida para una venta veterinaria. Además, señaló que desde 2015 ó 2017 su presencia comenzó a incrementarse debido a la masificación del “tusi”. Por último, señaló que en India y Camboya existen laboratorios ilícitos de este tipo de droga, que luego se exporta a otros países. “En los tres últimos años hemos tenido cantidades ascendente en las incautaciones de ketamina, pasando de 60 kilos hace tres años, luego hace dos años, 227 kilos; y el año recién pasado 271 kilos”.