Esta tarde el general director de Carabineros, Mario Rozas dio a conocer que el uso de escopetas anti disturbios tendrán desde ahora "un uso acotado". Esto fue acordado tras una reunión que sostuvo esta tarde en La Moneda con el ministro del Interior Gonzalo Blumel, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y la vocera de gobierno Karla Rubilar.
"En lo medular, como primera disposición que hemos conversado, dice relación con la escopeta anti disturbios. He dispuesto a contar de esta fecha que el uso sea acotado en todas aquellas situaciones de real peligro para nuestros carabineros, para real peligro para nuestros conciudadanos, cada vez que han sido agredidos en forma ilegal", señaló. "También se va a emplear en todas aquellas situaciones en donde exista una amenaza cierta e inminente de ataque a la propiedad publica o privada".
Además de esta medida, Rozas expresó se están "replanteando el protocolo" para hacerle ajustes. Desde ahora, indicó, harán un "reentrenamiento para todos los que están usando la escopeta antidisturbios", y todos aquellos uniformados que estén utilizando escopeta anti disturbios van a salir con una cámara GoPro para registrar los hechos.
Actualmente, indicó, están terminando una solicitud para que policías internacionales vengan a Chile. Esto, expresó "para que nos vengan a hacer observar y hacer recomendaciones sobre el uso de la fuerza".
Estas declaraciones del uso de la escopeta anti disturbios se hace luego de que desde que distintas organizaciones denunciaran que en Chile el número de casos en donde personas han quedado con graves daños oculares producto de balines disparados por Carabineros era casi "una epidemia".
Según datos de Unidad de Trauma Ocular del Hospital Salvador, al 8 de noviembre hay 151 personas con trauma ocular severo. De ellas, 32 personas tienen traumatismo ocular con globo abierto. 27 casos ingresaron con visión cero al ingreso. Según indicaron, tenemos como país "él récord mundial" con más de 200 personas con trauma ocular severo en 3 semanas de manifestaciones.
El día de ayer se dio a conocer el caso de Gustavo Gatica Villarroel, joven de 21 años que ingresó el viernes 8 de noviembre al servicio de urgencia de la Clínica Santa María herido por el impacto de balines en ambos ojos. Tuvo que tener cirugía y actualmente arriesga perder la visión completamente. El Instituto Nacional de Derechos Humanos anunció que presentarán una querella al respecto.
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